Me cuesta ser de barro moldeable
cuando arden las fragancias
de esta noche milenaria
en la que vivo yo tan solo
por no estorbarme
y deshonrar lo contenido en páginas.
Estoy del alma a rebosar
y no hay percances
cuando se trata de pensarlo
incluso un poco
retornando así a la gloria
de batallas ya perdidas...
Tengo un sitio en tu jardín
y allí me exijo ser de nuevo un niño
en sintonía hoy contigo
que me imprimes esta lírica
indeciso entre seguirla
o dejarla así
sin métrica ni ritmo
en el confín de los posibles.
Todo tiene un fin en esta vida
y desanima a veces ver que sigue
sin pedirlo irremediable hacia la cripta.
Sin mí el infierno
sería otra cosa,
infinito el tedio
y nulo reposo.
Ya mismo enfermo
si os digo quién soy
yo en el fondo...
No darle crédito
a la voz que me ponen
los desórdenes que engroso.
No existe el miedo
ni hay razones
para que no lo goce
cada noche en mi agujero
sin más que dosis
asquerosas en el cofre.
La desilusión es catastrófica
si esta vez no me transporta
la droga a otro oasis
allí a la sombra
de un nuevo árbol neuronal
sobre cadáveres postrados
en su misma gloria
sin quien los oiga
ya rechistar
o decir canciones...
Todo se acopla
aquí al informe
que consigo absorbe
risas y nombres:
qué sanación.
Comentarios1
dibujas tantas situaciones en tus letras poeta ...
estridentes por cierto
gracias por compartir
Todo se acopla
aquí al informe
que consigo absorbe
risas y nombres:
qué sanación.
besos besos
MISHA
lg
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