Tal vez igual que los demás; creas que soy un fanático o un loco,
Que vivo atrapado en un mundo de sueños, lejos de la realidad
Que no distingo con claridad mi rumbo y me pierdo poco a poco;
que, noche a noche te acerco a mí y somos uno en la intimidad.
¿Pero qué más puedo hacer? Si tú, ya eres de otro… ante la sociedad.
Deja que me interne en el reino de Hipnos, para acercarte a mi trono;
Y ahí ser tu dueño, moldearte suavemente y poseerte hasta la saciedad
Aunque la alborada me despierte y me devuelva a mi lugar sin encono.
Quiero conocer tu cuerpo cabal, y poder caminar por tu piel sin tropezar,
y gozar sin parar; sin perderme en la vastedad de tu geografía corporal
escalar las colinas de tus senos y caer hasta la fuente de tu parte ventral
y disfrutar al rozar con mis labios, las columnas de tu anatomía sin par.
Por eso no juzgues mi locura, ni te solaces en mi onironauta personalidad
Solo te pido que acudas puntual, allá, adonde cada noche… tienes un altar
Ahí en ese lugar; donde los sueños suelen hacerse realidad…ahí es mi hogar
Y allí tienes siempre, siempre, una luz encendida, por toda la eternidad.
- Autor: Bonifaccini (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de septiembre de 2023 a las 22:55
- Comentario del autor sobre el poema: Se aborda el sueño como justificación a amores imposibles.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 4
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