Un baile lento es lo que ruego al destino,
el momento que conecte mis dos pies izquierdos
con esa sonrisa misericordiosa tuya... Esa que sabe
que solo bailo por ti.
Mientras la estancia se agolpa de gente,
eres mi mejor vida,
el presente que nunca vi.
Ocupado en amoblar las cajas del vestíbulo de mis ojos
olvidé la brisa que entran al abrir las ventanas del corazon.
Viajeros han sido: ojos llenos de sueños,
sonrisas cargadas de ilusión,
pero justo allí, junto a lo efímero y la resignación
echo raíz firme tu vid en mi mente,
la vid que llena de vino mi copa,
el mismo vino que llevas en las caricias de tus palmas.
Y vuelvo a estar allí,
nervioso y frágil,
derretido en el baile lento de tu cintura.
Pensando, ¿así se ve transformar agua en vino?
Sintiendo como tú cabeza roza mi oído.
Solo somos tu y yo,
Aún cuando la música se ha detenido.
- Autor: El cuenta Historias (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de septiembre de 2023 a las 12:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
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