PURITANOS

Todas mis palabras son para Vos,
ni una letra en mis dominios poseo
que no brinde su servicio al deseo
de volver digna para Ti mi voz.
Que me corten la garganta con la hoz
si culmina mi destino en ser reo
tras cantar sobre lo que siento y veo
cual oda a lo banal en vez de a Dios.
Porque soy diestro para blasfemar
me pondrán título de pecador,
mas nunca a mí me podrán acusar
de ser hereje, cobarde o traidor.
Como buen cristiano puedo insultar
¡puritanos! lo hago con todo honor.

Son remitentes de santas injurias,
de esas que Cristo mismo supo dar,
vergüenza ajena de ver el lugar
que ocupan tan desdichadas penurias.
Alabanza hay en las artes de las furias;
sobrado de razón para insultar;
no me avergüenza saber blasfemar,
oíd a un criollo con sangre de Asturias. 
Seguro vos ¡hijo de la San Puta!
dirás que soy un perdido pecador,
no suscribo a puritana disputa;
esa máscara de conservador
aloja de forma discreta y astuta
un nido de víbora en su interior.