El día cuando yo muera
quiero que nadie se entere
si las campanas redoblan
que solo sea en silencio.
Si preguntan quien ha muerto
no mencionen mi nombre
porque hablarán hipocresías
ante mi cuerpo inerte y frío.
Solo quiero el silencio
no quiero canto en llanto
flores y agua bendita
ni abrazos cargado de manto.
Si hubieran sido buenos conmigo
lo hubieran hecho todo en vida
de muerto ya para qué
solo me llevo, lo comido y gozado.
La luna y las estrellas
brillaron en mi camino
nadie más fue leal conmigo
testigo las voluntades.
Que permanezca mi imagen
en el cielo de mi pueblo
por qué alli he dejado
escrito en el firmamento.
Solo pido un deseo
que la banda de mi pueblo
toque con alegría
un huayno de despedida,
la huayllishada eterna
y nada de melancolía.
En la puerta de tu casa
has una cruz, con agua bendita
para que mi alma no vuelva
y sea la pesadilla,
no me pidas ser tu ángel
en el camino de tu desdicha.
- Autor: Max´RC (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2023 a las 23:08
- Categoría: Familia
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Violeta
Comentarios1
Es verdad, Max. Que nos den todo en vida, pues ya después ni nos vamos a enterar. No queremos lágrimas hipócritas, en eso coincido contigo. Me gustaron tus letras. Un cordial saludo.
Estimada Ingrid, gracias por tu mensaje, abrazos.
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