AVISO DE AUSENCIA DE SirAvles
No me he alejado, estoy trabajando en silencio. Después del silencio, vendrá la castálida tormenta.
No me he alejado, estoy trabajando en silencio. Después del silencio, vendrá la castálida tormenta.
Pour l'amour…
Un nombre proclamo,
torcaces que fueres
si acaso le vieres
decidle que le amo.
Decidle que le amo
que invoco su nombre
y nunca se asombre
de cuánto le aclamo.
Mi lira recamo,
Amor, tan donoso
y el pecho dolioso
de versos inflamo.
Su nombre proclamo,
torcaces que fueres
si acaso le vieres
decidle que le amo.
De versos inflamo
mi ser, mi razón
mi fiel corazón
y estrofas derramo.
Las flores del ramo
parecen tan bellas
¡diamantes o estrellas!—
si son de nostramo.
Su nombre proclamo,
torcaces que fueres
si acaso le vieres
decidle que le amo.
Su nombre, nostramo,
ungüento es a mi alma;
sus ojos, mi calma;
su paz, mi balsamo.
Decidle que clamo
así por pedirle
así por oírle
decir: «te reamo».
Su nombre proclamo,
torcaces que fueres
si acaso le vieres
decidle que le amo.
- Autor: SirAvles (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2023 a las 02:30
- Comentario del autor sobre el poema: Les dejo este cantar hexasílabo que sigue la estructuras de los Cancioneros antiguos hispánicos. Sobre el tema, creo que es evidente.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Tommy Duque, Francisco Gutiérrez, Haz Ámbar, Nitsuga Amano, MISHA lg, Omaris Redman, Mario Rodolfo Poblete Brezzo
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