Como castillo en tiempos de guerra, alcé todas mis fortalezas, para que no penetrara: El amor, la ilusión, el deseo... Mucho trabajé para no perder la batalla.
Llevo mi mirada atrás, y me doy cuenta que he perdido la guerra, derribaste todas mis fortalezas con amor, y sembraste ilusiones llenas de deseo abriendo mares de ensoñaciones y cielos de anhelos.
No entiendo como lograste, lo que otros no han podido. Limerencia, graciosidades que cambian mi sino, dejando en cada día dulces saciedades.
My Lord: tú, tus ojos, tu sonrisa, el éxtasis de tu voz que me embriaga y me invita nefelibata a rendirme en el embeleso de esta apasionada batalla, donde el magnetismo de tu ser me llama, cada noche, cada mañana.
Adonis de mi cuento de hadas, épico en mi historia, no como Romeo y Julieta no, eres más que sólo eso, eres amor mío, vida de mi vida, alma mía, mi dulce embeleso.
Me declaró vencida, aceptó mi derrota, me ganaste la partida.
Ahora, aunque vencida y rendida me siento feliz en tus brazos, añorando la dulce miel de tus besos, entre las albas y los ocasos.
Tesoro escondido llevaba, lo has encontrado, y en tus manos descansa mi duro trabajo, de no ser enamorada de quien me ha enamorado.
- Reverencias Milord.
- Usted me ha ganado.
-
Autor:
🖤Sucré ♥️ (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 13 de septiembre de 2023 a las 11:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Violeta, Tommy Duque, Nitsuga Amano, alicia perez hernandez, Freddy Kalvo, Omaris Redman, David Arthur, MISHA lg, Lale Neda, José López Moreno., Loky, María C., Pilar Luna.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.