Los dos hemos explorado
esa libertad de sueño
de creernos libres...
Rodeados de flores.
Tu caminar cansado
y mi mirar complaciente
con tus gestos hacia el todo.
Explorabas como yo
en todo lo vivo.
El aroma de la tierra te penetraba.
Aún recuerdo esa primavera
paseando por el campo verde
juntos.
La lluvia sagrada
nos mojaba.
Te recuerdo beber
y luego irte de nuevo
a contemplar la existencia,
a caminar por esa tierra
que nos engendraba.
Tus ladridos de recibimiento
en nuestros reencuentros.
Tu energía...
Siempre me has amado
sin esperar nada a cambio.
Compañera, marcha en paz,
sigue a la luz...
Papá te espera.
Volveremos a nacer
y nuestras almas,
dentro del mismo vacío,
evolucionarán.
Estaremos siempre, llenos
el uno del otro.
Hoy, la luna seca mis lágrimas.
Y te acuna en el vuelo de una paloma
donde la paz siempre espera.
Búhos ulularán esta despedida.
Algún día la miraré
y te veré en su cama de luz reflejada.
Atravesará mi pupila
y tu energía estará en mi interior
cuando de noche, solo,
te recuerde,
mirando hacia arriba.
No es casualidad
que la vida esto escriba.
- Autor: alegazpa ( Offline)
- Publicado: 14 de septiembre de 2023 a las 10:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Original Oriflama Infinita, alicia perez hernandez
Comentarios1
Es fácil conectarnos con lo que ya no están, el espíritu siempre va unido al espíritu. saludos poeta
Difícil para los que creen que solo son un cuerpo. Saludos, amiga
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