**~Novela Corta - Alma de Fuego~**

ZMRS

Novela Corta: Alma de Fuego

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

Comenzada: 10 - 14 de septiembre de 2023…

Publicada: 14 de septiembre de 2023…

Terminada: 14 de septiembre de 2023…

Editada: 14 de septiembre de 2023…

Mi #22 de novelas cortas en el año 2023…

Mi #140 de novelas cortas hasta el año 2023…

7057 Palabras 10 Páginas  

 

 

~ * ~Sinopsis:

             ~ * ~Una mujer llamada Terry tiene alma de fuego cuando persiste en el afán de amar a John, un hombre que sólo ama al deporte…pero, halla el amor cerca de una estación del tren...

 

¡Oh, vida mía!, ¿por qué no te enamoras de mí?, pregunta Terry. Terry tiene alma de fuego cuando en su afán de amar a ése hombre sólo la lleva por los lugares más trascendentales de la vida y todo por conseguir el verdadero amor. Terry, sólo quiere que ése hombre la mire como mujer, con pasión y eróticamente veloz, y, con mirada penetrante. Terry, es una mujer esbelta, de cabellos rubios, y de ojos azules, posee un carácter terrible, fuerte y es muy decidida. Cuando niña sólo quería ser grande para hallar el amor y hacer de esas cosillas malas que desea más recordar que tener vergüenza. Terry, sólo lleva una forma de creer que en su alma de fuego quema pasionalmente totalmente a todo amor que se le cruce en su camino. Y eso no es así. Terry era una mujer esbelta, pero, sin gracia alguna, y algunos jóvenes que la conocen dicen que -̈ni para modelo sirve ̈-. Era una mujer soltera, y muy cándida, era una niña aunque quisiera aparentar otra cosa. Y una cosa tenía por certeza, de que -̈John es mío ̈-, dice Terry. Y en su afán de querer amar a ése hombre se dedica en cuerpo y alma a laborar en la compañía de textiles en un almacén para la confección de muchas ropas. La presencia de Terry, con su alma de fuego, la lleva por diversos caminos, diferentes senderos, y por muchos continuos destinos. Terry, sólo quiere amar con su alma de fuego a John, y John, no está muy contento con el amor de Terry. John es un jóven de esos fuertes, de cabellos marrón, de ojos azules y de barba gruesa, y posee una cicatriz en la barbilla, y por eso es que deja que la barba crezca para poder ocultar dicha cicatriz imborrable. John, es un joven fuerte, pero, en el afán de atrapar el amor no es muy buen muchacho. John, prefiere a los deportes, sabe y observa a todo deporte como sus juegos más favoritos y los sigue como un fanático asiduo y tan constante. Terry decide creer en el amor, pero, el amor se marcha lejos del corazón de Terry. Y John, solamente John, no se deja enamorar tan fácilmente. John es un hombre rudo, fuerte, tonificado y corpulento. Y eso a Terry le encanta y le fascina como mujer. Hay un juego del amor entre Terry y John, y el que exprese su amor primero será el que tenga la batuta en la relación. Y John no desea más que mirar y observar a los deportes ni a las mujeres tiene tiempo para el amor pasional y erótico como lo desea Terry. Terry quiere lanzar su amor hacia John, pero, sin saber que John no es buen receptor, es un amor como el del juego de pelota Terry ¨pichea¨ la pelota, pero, John aunque le gusta el deporte no es muy buen ¨catcher¨. Si Terry logra conseguir que John se enamore de ella será la mujer más feliz del mundo. Y el alma de fuego de Terry, era más fuerte aún, porque dentro de su cuerpo arde la llama del amor y de la pasión descubriendo la paz y el amor en camisas de un fiel amor. Porque cuando Terry, supo del amor que siente en su corazón, fue cuando quiso más mirar hacia la misma dirección. Cuando en el trance directo y en la mala dirección de su pobre corazón amando a un hombre que sólo ama al deporte como un fan aficionado. John se describe como un hombre de carácter apacible, dulce e insípido. Porque si Terry quedó como el dolor en su pecho, no le da más que poseer la pasión al máximo por el amor de John. Si, John, dentro de su alma mira con recelos fuertes, pero, al deporte. No hay más ojos que sentarse en la sala a mirar al deporte y ser parte trascendental de la historia universal del deporte. John dice que… -¨el deporte es la magia de sentirme como un gran deportista…¨-, y él queriendo ser un deportista sólo quiso ser como la pureza de la verdad. Y, Terry, quiso ser como el suave delirio frío de sentir el delirio delirante de creer en el alma fuerte y como el alma de fuego, sí, de Terry, sólo amando a John. Y, quedó, Terry como un alma llena de fríos cuando ocurrió el mal desastre de creer en el alma sosegada de un sólo espanto cuando quiso expresar y confesar el amor, Terry hacia John. Y como un juego de esos en que se barre el silencio atroz y como el aire clandestino, así era el alma de fuego de Terry, queriendo presentar la llama del amor en la pasión viva dentro de su propia alma. Y cayó en una terrible profundidad del amor, cuando quedó Terry sin confesar lo que el amor más desea. Cuando en el trance de la verdad se aterró Terry al pecado del amor sin confesar el siniestro cálido. Si en el trayecto efímero quedó como el mismo tormento de creer en el alma de fuego, como lo más inmortal de un todo. Cuando en el alma de fuego, se fue del amor clandestino y sin poder confesar o ser correspondido. Si del amor se vio como el fuego del alma, cuando ocurre el mal trance de la verdad, aflorando lo más débil se vio como alma con lluvia y descender hacia lo más bajo del suelo, barrer con lluvia a sus ojazos azules como el mar que pintan sus ojos. Cuando en el trance de la verdad se vio friolera, impasible, insípida y adormecida de un sólo espanto seguro, cuando su alma zumba y zozobra el fuego de la llama de la pasión y del amor. Y, Terry, sin confesar aún, cuando en el delirio frío su alma se siente como poder ser rechazada en el amor. Y, Terry, sólo le busca la vuelta para poder expresar su amor y poder ser correspondido, porque en el alma se vio como el mal deseo y como un delirante delirio frío, pero, en el anverso de esa alma de fuego. Y, Terry, continúa  insistiendo en el alma de fuego queriendo amar a John. Cuando en el alma de fuego de Terry, fue más que terrible, más indecente y más intolerable, cuando sólo quiso ser con el alma de fuego la llama del amor y de la pasión viva en el mismo corazón. Y, Terry, se fue por el rumbo más incierto cuando corre a ser como la verdadera razón sin sentido. Si la fuerza de Terry en delicado, pero, tan espontánea y tan estrepitosamente inocua fue como el dolor mismo o como el mismo mal trance en caer a fondo sin percepción alguna. Y, el alma de Terry, se fue de un lugar a otro cuando quiso amar vehementemente a John. Y, Terry, como el cielo veloz o como la estrella fugaz se convirtió en una leona que quiere y defiende a su cría, cuando el reloj marcó la hora para amar quedó Terry sin amor alguno. Y fue el pecado o el frío nefasto de creer en el suburbio autónomo de dar una conmísera mala existencia. Y, Terry, sólo se ve en la encrucijada de un sólo espanto, cuando sólo con afán quiso amar a John y John solamente observando al deporte. Él, cree que el deporte lo subleva, lo enaltece y lo venera, y cree en ser un buen deportista, pero, no, no, es sólo un fanático o un aficionado y televisivo. Y, Terry, queriendo confesar su amor a ver si John le puede corresponder, pero, sólo queda en soledad y en un solitario camino, el cual, y tan enamorada de John, pero, le parece que quedará todo ahí. Y aunque ella hace la batalla, la camorra entre el corazón y la razón, y el juego del amor a ver si se enamora John de Terry, Terry no se da por vencida. Si a John le gusta como asiduo fanático a asistir a los juegos de Football y Béisbol. Cuando del amor ni se acuerda, ni lo busca ni se enamora de Terry. Y, Terry, con el alma de fuego, con el ímpetu en continuar enamorando a John, sólo ella quiso ser con su corazón un ser y muy enamorada. Terry, lleva en su corazón amor, pasión y caricias, todo lo cual, guarda con recelo hasta que halle al verdadero amor. Y se siente como tonificar la fuerza indeleble e inigualable en seguir amar a John. Y, Terry, quiere amar a John, y John y su amor la llevó por otros lares. 

 

Terry viajó hacia el oriente y lo que halló fue mágico y trascendental, halló un campo lleno de gitanos. Y una gitana fue su gran mentora mientras ella camina de su mano por el campo lleno de gitanos. Y tocando al son de el címbalo, comenzó a bailar al estilo gitano. Y, allí, comenzó la búsqueda de su corazón por amar a John. A hallar el verdadero amor en John, y hacer de que se enamore y ame a Terry. Cuando en el instinto de Terry, se vio como la osadía de ver el cielo como todo un gitano. Y la forma de vestir cambió y habló con una mujer romaní, la cual, lee la baraja gitana o Lenormand, y allí pudo saber algo sobre su amor eterno. El oráculo donde es el lugar más fascinante del mundo y allí la romaní, le leyó la baraja gitana para poder realizar predicciones y futuro de las jóvenes que acuden a la romaní. Mientras que Terry con falda larga al estilo de las gitanas, sólo se vio como un enredo atrapando el sólo amor que era lo que ella quería y desea. Y cuenta la historia así, la gitana sacó la primera carta de 36 cartas del tarot. La taróloga hace elegir tres cartas a Terry, y Terry las elige al azar, y lo que elige son el corazón, el anillo, y la llave. Y la taróloga lee o predice la carta #24 del tarot gitano: el corazón. Lo único que le expresa es que su amor está en transición, en un momento, por el cual, no esta capacitado el corazón para amar, y que será cuesta arriba aprender a amar y que amen a Terry. La segunda carta, la carta #25: el anillo, pronto un compromiso, el cual, será para mayor felicidad y por último la carta #33: la llave, que podrá con tan sólo con su alma de fuego atraer todo el amor, todo destino, y todo camino hacia ella con el ímpetu de la llave y tener la llave en mano es tener el control para amar a quien desee. Y, Terry, le contó toda su historia y los  ̈issues ̈ para poder amar a ése hombre, el cual, le pertenece más al deporte que a ella misma y a su corazón. Y la taróloga le confiesa algo, de que al amor sólo le corresponde el que pueda sacar tres barajas gitanas sin igual forma. Y que le desea la mejor suerte del mundo. Terry, no se sintió confiada, pero, llevó consigo las Lenormand y se dijo que hará hasta lo imposible porque John elija tres cartas de barajas gitanas algún día. Terry, recorre el campamento de gitanos en busca de una sola verdad, y halló a un viejo sabio y no era Truhan perdido en Oriente. Ése hombre sabio sólo le aconseja hablando con Terry de que -̈el mundo es como es y las personas son como son, y que nunca habrá un cambio cuando la gente y las personas sólo desean lo que les conviene y desean y lo que buscan siempre es el amor, dinero, fortuna y salud. Y no es un grave error lo que siempre desean las personas cuando el amor no rebasa después de la muerte, el dinero se gasta como llega se va, y queda todo en el mismo mundo en que lo adquirió, fortuna, crea fama y fortuna, crearás un monstruo de ente maldito en este mundo sin conciencias, y la salud, pedir y exigir salud es como saber que la vida muere, al fin y al cabo ̈-, Terry escucha, pero, sin entender la explicación del viejo sabio hacia Terry. Y Terry se dice -̈es un loco ̈-. Terry, vuelve a caminar por el campamento y halla una vieja gitana que le pregunta a Terry, -¨¿por qué lloras?¨-, y Terry explotó llena de un alma de fuego descendente de un sólo amor como aquel único amor. Y, Terry, se desvaneció en los brazos de la vieja gitana, llorando, y llorando por el amor verdadero de su pobre corazón. Y quedó abrazada a aquello que se llama juventud y vejez, y la experiencia de la vieja gitana y poder comprender a la jovenzuela llamada Terry. Y, Terry, le confiesa que está enamorada de un hombre que le pertenece a otro amor, y no es precisamente otra mujer, sino que es un hombre que ama nada más y a nadie más que al deporte y que no le importa nadie más. Y la vieja gitana quedó por siempre con el dolor de la jovenzuela, como si fuera ella la que está ahogada en llanto por un hombre que no la ama, y que ella con su alma de fuego hace hasta lo más imposible de hacer creer en el amor hasta que ése hombre se enamore de ella. -̈No se puede vivir así ̈-, se dice la vieja gitana, cuando Terry cae desvanecida en los brazos de la gitana. Y no se puede decir que en el tiempo se dedica en hacer creer que el amor es como un triste desamor. Cuando en el alma de Terry se fue del campamento y halló lo que nunca una sola explicación a su entendimiento en quedar sola en la vida y sin un amor. Cuando en el alma de fuego de Terry, llegó a ser más fuerte que el mismo fuego, porque en realidad que se fue de un delirio mágico, cuando en el alma de fuego quedó como la lluvia mojando fuertemente a ese fuego indeleble en su alma con sus ojazos de llanto y luz. Y fue como unir dos cosas que quizás sea tan opuestas: fuego y agua, pero, pudo más que el fuego que el agua. Y, Terry, buscando una sola solución a su corta, pero, larga exasperación inconclusa por un amor que sólo no quiere ser apasionado, vehemente y sin subrepticio dolor cuando desama más de lo sucedido. Y quedó Terry, como el alma de fuego, cuando quedó como el dolor fuerte y adherido, pero, desde su interior sí en su alma perdida por el verdadero amor.

 

Y, Terry, caminó por el litoral del mediterráneo y no sólo vio un pirata sino un barco pirata. El mediterráneo calmado y templado, pero, el barco queriendo zarpar hacia nuevo destino y por nuevos valimientos. Terry quedó con la suerte de que ya zarpa el barco y le pide al pirata que la lleve de regreso al norte. El pirata cede con la única condición de que Terry le valore el oro que lleva en una pesa perfecta para el trabajo. Terry, le confiesa que no sabe nada del oro, pero, que sí, sí lo puede hacer. Terry en medio del camino cuando tiene una oportunidad toma un café con el pirata, y éste le confiesa que no es oro lo que hay allí abajo en la proa, sino oropel y que lo trafica como si fuera oro, porque cuando le pagan el valor del oro se larga veloz al zarpar de allí. Terry con más temor en salir herida con tal confesión y confusión, se dedica en ser la más débil del barco, pero, con el alma de fuego que siempre le caracteriza. Cuando en el enjambre de ofrecer el oro al otro pirata quedó como un pirata sin oro, sino con oropel que delibera la transacción. Y Terry allí metida en medio del barco, cuando en el trance de lo imperfecto quedó como el dolor y como la fuerza en atraer el amor a su corazón. Y bajó en el norte cuando el pirata la dejó cerca de la estación 58 del tren y con vagones vacíos. Y bajó en el comienzo del tren esperando ir lejos de allí de todos. Y subió al vagón vacío, en la estación 58. Y fue al sur, siempre al sur, porque en el sur se halla John. Y viajó y halló lo que nunca una hechicera que lee la bola de cristal en el futuro sabiendo el pasado. Terry conoce a ésa mujer que dice ser la pitonisa de la vida misma y del futuro y del amor verdadero. Y la nigromántica la quiere conocer desde más profundo al leer la bola de cristal, cuando en el hechizo de la bola quedó por siempre con el verdadero amor de Terry, sí, con John. Terry asustada, insípida e insulsa, quedó por siempre con aquellas barajas de la gitana sin poder saber más nada de la vida ni del verdadero amor. Cuando quiso ser como el dolor o como la misma fuerza en el alma de fuego, si quiso ser como la única verdad, de que el mundo no cambiará y de igual forma que su amor por John tampoco lo hará. Y, sí, que era cierto lo que lo que el viejo sabio le había  expresado, pues, en el alma de fuego de Terry hay mucho calor y pasión y vehemente amor, pero, no, no cree ni quería más saber de un futuro a cuestas de la verdad y de una hechicera. Y la mujer que lee la bola de cristal insistentemente lo que más desea es leer la bola a Terry. Y, Terry, le expresa un ¨no¨, y tan rotundo que casi es un ¨no¨ desértico y molesto, pero, transige Terry a no ser la más lerda del tren. La mujer con estola y un manto sobre la cabeza expresa que sí le va a leer la bola mágica y de cristal a Terry. Primero, indaga la hechicera sobre su cruel o benevolente pasado, segundo, hace hincapié en el corazón de la jovenzuela, si está enamorado o no, y si ama a alguien o no. Terry se dedica en ser como la candidez, la pureza innata y la soledad y que aún no se va. Si en el ocaso se marcha el sol, cuando queda la obra perfecta de un Dios y que creó al mundo. Y llegó la noche a arribar más oscuridad y más silencio que nunca, cuando la hechicera le cuenta toda su historia. Terry sobrellevando la forma y manera de creer en la visión de la vidente, quedó maltrecha y tan decidida como aquella vez en que se sintió y tan desolada Terry. Terry en el tren apaciguando la calma, el sosiego constante y aquella vez en que el delirio penetró en su dolor de mujer con alma de fuego para amar y John se enamore de ella. Y, se fue del mundo real, cuando en su afán de creer en la visión de la vidente se vio friolera como el dolor más ambigüo de la continuidad aflorando un sólo por qué desnudo. Y la vidente expresando el cometido más frío de la historia de Terry, cuando en el hálito profundo inhaló y exhaló un sólo suspiro, cuando en el mundo real, quedó automatizada de un espanto nocturno, cuando en el tren, Terry, se vio fría, insípida, e inestable, cuando la vidente con visión visionaria quiso expresar toda la verdad a Terry. Terry amando a John con su alma de fuego aunque éste no la ame, y, Terry no dejó nada para ser de la bola de cristal un futuro porvenir, pero, incierto como siempre. Terry pasó toda la noche pensando e indagando en la forma del porvenir más incierto cuando en el alma de Terry, soslayó en un mal comienzo cuando decide realizar la forma más evidente de creer en la forma más incierta, pero, tan impoluta como la fría verdad. Cuando en el alma de Terry, socavó muy dentro del alma llena de fuego, destrozando el alma de Terry cuando ni el viejo sabio, ni la gitana taróloga ni el pirata ni la hechicera le hicieron ver su futuro como un amor qué pelear con el alma de fuego de Terry. Ni las barajas de la gitana ni la bola de cristal ni el oro del pirata que en realidad era oropel, le hicieron ver y renacer del futuro por dar una sola salida por comprometer la esencia de amar bajo el mando del dolor de un amor por no ser correspondido. 

John participando en un concurso de deportes se vio en la entrega de dar su conocimiento como un aficionado del deporte. Si, Terry en el afán de creer en el alma ciega se vio indudablemente como el arte de ver el cielo de gris cuando el tren se detiene en aquella estación del 65. John con conocimiento intrascendente se vio friolero y abatido de por tanto y por tanto. Cuando el dolor de Terry, y como el saber de creer en el embate de dar una conmísera mala atracción si John no le corresponde como amor y con pasión vehemente. Cuando en el suburbio del corazón de Terry, se vio bajando el tren en la estación del 65 y con cielo de gris tormenta cuando en su delirio delirante se vio como el dolor, o como el mismo mal desamor cuando la hechicera o vidente de la bola de cristal le expresó toda su historia. Terry se vio electrizando la forma de ver el cielo de gris tormenta, si en el embate de dar un cielo de sol sólo vio el cielo lleno de fría tempestad. Terry en el deseo y en la lluvia de ese día se vio mortífera de un espanto cuando pudo saber de su propia historia. Terry se sintió decaída, devastada, desvanecida, en el trance de la verdad sin consentimiento alguno en sobrevivir sobre esa bola de cristal o sobre ese altercado frívolo de sentir en el alma su propia historia. Cuando en el alma de Terry, se vio fríamente en el desierto frívolo en poder creer en el alma sosegada de una carencia y era por el amor de John. Cuando Terry, se vio como en la alborada cuando bajó en esa estación del 65 y dejó por saber que en su interior es como el amor que quiere y desea amar. Porque cuando en el alma de Terry, se sintió como la luz tenue y opaca de una luz descendente se vio como la red que atrapa a su alma entre el amor de John y ella. Y el pecado frío de atraer el alma en una suave desolación se dedicó en ser como la bondad de ser como la voluntad que queda en el deseo de amar de Terry con su alma de fuego. Y sin finiquitar el ritmo de la vida de Terry con el amor de John, quedó derribando a su corazón con la desazón en querer amarrar el altercado frío en poder dar una sola solución en amar sólo con un dolor. Terry sólo quedó como una seriedad en el alma cuando bajó en la estación 65. Y bajo la tempestad fría se siente como el sosiego constante de creer en el alma una sola mala ansiedad cuando quiso amar a John. Y John lejos de Terry, cuando en el altercado frío en querer sufragar el delirio sosegado en querer amarrar la conmísera mala atracción de creer en el alma buscando en el alma una sola luz y era el fuego del alma de Terry. Y Terry caminando sin rumbo incierto por el ocaso con tempestad, encontró un maestro., el cual, conoció a Terry como una alumna o buena discípula en la materia dando por énfasis que el dolor se aferró al desconcierto frío como la pureza de la verdad. Cuando en el alma de fuego de Terry, se dedicó en fuerza y alma a amar a John, pero, John quiso amar más al deporte, y frío, y friolero, cuando en el alma no detiene la luz del fuego que arde en el alma de Terry. Y el maestro demostrando que se puede realizar una aventura en el camino con el alma de Terry, como fuego desatando la furia y la euforia en el mismo atardecer cuando Terry conoce a ése maestro. Cuando en el ocaso frío demostrando el deterioro frío, se siente como el desafío en poder creer en la enseñanza del maestro. Y ése hombre que se llama maestro, quedó adherido en el sentido adverso de su enseñanza cuando sólo Terry aprende a ver y a sentir la vida como algo intransigente de su propio sentir. Porque en el juego del amor entre Terry y John, se vio incoloro, y como un desdoro ambigüo, en el cual, se siente como la desdicha de ésta mujer llamada Terry. Y el maestro le enseña de la vida inmortal, de la vida mortal y de la vida trascendental. Y el maestro le enseña que el destino florece como el camino empieza y que no tiene final alguno y que es infinito como el cielo, y los números. Mientras que Terry le pregunta, -¨¿por qué no tiene final?¨-, y el maestro le dice y le riposta expresando que el camino es infinito, como uno lo toma y hace su vida y que otro lo sigue y lo continúa cosechando lo mismo y hasta mejor que la persona anterior. Cuando en el ocaso y en ese atardecer de ese rico día de lluvia se vio Terry como una persona inculta ante tan alto maestro de la vida. Y, Terry, le pregunta, -¨¿es usted erudito?¨-, y lo que el maestro le contestó la dejó absorta de miedo y de pavor sobrehumano y éste le dice que…-̈no ̈-, un rotundo no, -̈cuando hay que tomar a la vida por un buen ritmo, y sabiendo que la vida transmuta, transforma y transfiere, la vida hacia otras vidas, las cuales, van formando el universo y más que eso al mundo ̈-, le dice el maestro a Terry. Si en el universo cálido se va formando un enredo en que la vida es inmortal, cuando le demuestra a Terry que sí la vida es inmortal, es mortal y trascendental. Porque cuando el maestro quedó fuertemente adherido a la enseñanza de Terry, fue cuando en el tiempo quiso ser como cometa de luz o como una esponja que absorbe todo desde la forma de amar hasta que el odio se desvanezca en el sólo corazón. Terry aprendió de todo cuando llegó a la verdad que ella no siente odio sino un amor indeleble queriendo renacer en el alma como el eterno fuego. Terry, no siente a la vida en su cuerpo y sólo el maestro le enseñó a percibir, a sentir la vida, y a tomar un pedazo de vida entre las manos y demostrar que se tiene vida y existencia. Y, ¿cómo lo logró?, pues, le dijo así… -̈respira y sentirás tu respiración en el silencio total cuando no escuches al mundo, sentirás la soledad, la desolación constante y la amarga insistencia de la vida contigo…¨-, y el maestro le dice más… -̈toma y aprieta éstas piedras entre tus manos y contra tu pecho y sentirás dolor… ¡ves que tienes vida!, la vida es vida y es dolor y placer, en contra de la muerte que es soledad y desolación sin poder finiquitar lo que se desea en ser y sentir…¨-. Terry, aprende lo que es furia y euforia, silencio y sentido, vida y también muerte. Porque en el altercado frío de su insistente corazón se vio muerta de un espanto con la lluvia en tempestad después de bajar del tren en la estación 65. Terry conoce, sí, al maestro en el viaje hacia el norte en busca de su amor llamado John. 

John sin sentido y sin vida más que vivir por el deporte y sin hallar el verdadero amor, se encuentra mirando un juego de béisbol de la gran temporada. Cuando Terry se enfrenta al maestro y a su enseñanza de la vida, de la transformación, de transmutar la vida y saber de la muerte, del dolor y de sentir y percibir a la vida. Y, ¿qué aprendió Terry?, todo menos del amor sin corresponder, del amor sin medida, del amor sin sentido y sin pasión enamorada más que estar enamorada de un hombre en que sólo le importa el deporte como un gran inmenso aficionado del deporte y tan asiduo como un mismo deportista. Y sin amor quedó Terry, después de amar con locura y con tortura a ése hombre aficionado al deporte. Terry quedó como una hoja al viento, cuando a ése maestro de la enseñanza, Terry, le pregunta acerca del amor. Y Terry quedó callada de un momento a otro, cuando en el embate de dar una sola razón de ser y calló más. El maestro quedó sorprendido con la pregunta de Terry, pero, una pregunta tan normal socavó muy dentro de el maestro y, le dijo que… -¨el amor es abstracto, pero, se siente en el alma, es una ilusión, una magia trascendental y sólo se siente en el corazón, sólo los que aman han llegado al punto culminante de lo que es un verdadero amor. El amor sólo comienza con un impulso en el corazón y culmina con la explotación del corazón y el alma es quien salva al amor. Terry, sólo recuerda que el amor como llega, se va lejos y sin pertenecer a nadie, porque el amor transforma a los propios seres humanos…¨-. Terry no quedó complacida con la respuesta en tratar de ser un ente enamorado y del amor de un hombre, el cual, prefiere, anhela y quiere al deporte. Terry no quiere hablar ni mucho menos aprender del maestro y se marcha lejos en busca de John hacia el norte, siempre al norte. Terry en su cartera lleva las barajas gitanas o las Lenormand que le regaló la taróloga y las lleva con todo anhelo en poder leer las cartas a John para saber si son compatibles con las tres barajas gitanas que Terry eligió. Terry sólo lleva en su corazón un amor único, independiente, indeleble y sin ser álgido. Terry sólo quiere amar a John y que John se enamore de ella para así poder ser feliz para siempre como en un cuento de una princesa que ama a su príncipe. La vida de Terry se vio fría, incandescente, pero, autónoma cuando en el alma de Terry se sintió como todo fuego y, como alma de fuego y que siente Terry y que su alma vuela como ave fugaz en el mismo cielo por donde también vuela Terry. 

Terry caminó cerro abajo por la ladera y por el acantilado cuando pensó en su vida con John y quiso ser fuerte, pero, en su camino encontró a un sacerdote, el cual, le habla de la palabra de Dios y Terry se detuvo a escuchar a ése sacerdote. El conglomerado de feligreses se halla atenta a las palabras del sacerdote y el sacerdote habla de Dios como si lo conociera muy a fondo y Terry se dijo que… -̈a Dios nadie lo conoce, sino más que en su perfección y en su obra perfecta, pero, a fondo nadie lo conoce ni Él se deja conocer…¨-. Y, el sacerdote hablando por Dios mediante una fuerza espeluznante y Terry como creyente no lo secundó sino que pensó en que Dios es totalmente amor, pero, aún no se sabe si perdona o no, si nuestros pecados son perdonados o no, nadie lo sabe, por eso es que nadie conoce a Dios. Y, el sacerdote le pregunta a Terry, -¨¿crees en Dios?¨-, y, Terry quedó callada, pero, su corazón se exaltó y le pregunta Terry al sacerdote que… -̈Si Dios existe. ¿por qué el amor no existe?¨-, y, el sacerdote le dice que…-̈Dios existe y el amor también, el amor de Dios no es como el amor del hombre, Él no lo da como nadie sino que su amor es fundamental y único y, que trasciende barreras, fronteras, cielos y tierras, que el amor no existe porque sino existe el amor no existiera el mundo…¨-. Terry se refiere al amor hacia un hombre, pero, el sacerdote no la entendió y Terry quedó con la duda, con lo imperfecto del momento entre ella y el sacerdote y su corazón volvió en sí cuando siente que su amor se desvanece sin el amor de nadie. Terry caminó cerro abajo y subió el umbral de un acantilado y se vio fría, mortífera, atraída por encontrar el verdadero amor en John. Y Terry pensó en lo que le dijo el sacerdote e imaginó en el amor tan grande e inmenso de Dios y que su amor es incomparable, pero, el amor del hombre es detestable cuando en realidad no aman como Dios manda, ese pensamiento a Terry la derribó, la destruyó cuando el amor es abstracto como le enseñó el maestro a Terry y que el amor verdadero se halla en el mismo corazón. 

Terry caminó ladera hacia el norte, y siempre hacia el norte. Y el atajo que consigue derribar y caminar es un atajo, en el cual, se identifica lo acometido del frío y va en dirección hacia el norte, como siempre hacia el norte y en busca de su único amor como lo es John. Y Terry con su alma de fuego se vio fría y como un hielo sin poder ser derretido. Cuando, al fin y al cabo, Terry se entregó al deseo de vivir o morir bajo el nombre del amor. Terry como una estrella fugaz se vio como el mal deseo de envenenar el alma por una sola verdad y era que había sido fugaz como el mismo tormento o como la misma tempestad de haber bajado en la estación 65 de aquel tren y que no la dejó hacia el norte. Caminó ladera abajo y subió el umbral hasta poder penetrar donde reside John y con las cartas de Lenormand o barajas gitanas, Terry se vio en la encrucijada de amar a fuerza y a espada a un hombre, el cual, ama al deporte hasta más que el mismo amor en el corazón. Terry se vio como una indeleble huella cerca de la residencia de John, en la cual, ella persiste en crear una sola razón de ser como el imperio sosegado de unos ojos sin la luz que emana del brillo del cielo como el del sol. Terry se vio mortífera en la espera calmando por una sola espera en poder creer en el alma desierta de entrever el mal y más por el desamor de John. Si dentro del alma de Terry, se aferró al mal descompuesto de una palabra que enreda el oasis de su cuerpo muerto subiendo que el imperio imperfecto de creer en el ocaso vivo de caer bajo el nombre de la fría verdad se vio friolera como el mismo hielo. Y Terry cayó en el fondo de la frialdad como el hielo y sin poder derretir cuando se torna exasperante como el mismo dolor frío, cuando en el afán de atrapar el fondo de la verdad se vio Terry como el mismo hielo. Y ese hielo se formó como un impetuoso e indestructible  ̈ iceberg ̈ y más en el alma de Terry. Terry logró atrapar el tiempo, el amor y, la pasión que existe desde su interior para amar a John. La vida de Terry subió de un momento a otro buscando el momento exacto de creer que será correspondido su amor. La vida de Terry se edificó en el tormento, en la ira y, el desamor de John, pero, Terry se vio tristemente abatida, adolorida, en fin, y totalmente destruida. La vida de Terry creó la fórmula secreta de enamorar a John con la fuerza en el interior sucumbiendo en un mal percance y, Terry se vio fríamente como el hielo, abatida como el tormento y herida sin poseer sal del mar para curar esa cruel herida. Terry caminó ladera abajo y subió el umbral de la vida y del cielo mismo. Terry con barajas gitanas o Lenormand se vio en la encrucijada de poder sin ser taróloga las cartas a John. Terry sólo quiere edificar su mundo y que esas tres cartas que elija John sean compatibles con las de ella. La vida de Terry es incongruente, intrascendente, indeleble e inmortal como la vez aquella que viajó al oriente en busca de una salida o solución para su corazón. El amor hacia John la persigue hasta el fin del mundo. Cuando Terry llegó al campamento de gitanos sólo vio una comunidad inmensa en que todos se complementan, pero, Terry sola y sin amor quedó por un tiempo varada en ese campamento y lo que buscó jamás consiguió. La vida de Terry fue hallar el amor en su corazón, pero, la vida no calmó en redención cuando el sol no alumbró a sus ojos de luz como en los momentos mira a los ojos de John. Terry halló en el viejo sabio sólo una forma de compenetrarse con las personas y un pirata lleno de marfuz y de un oropel sin valor en un barco que la llevó a un tren en la estación 58 en donde la hechicera le confiesa y lee la bola de cristal como vidente y dejando un dolor en el alma de fuego de Terry. Ésa mujer visionaria le expresó toda la verdad de que sí puede que halle el amor muy pronto y sin decir el nombre del afortunado quedó Terry queriendo llegar muy pronto hacia el norte siempre hacia el norte. Terry al recordar todo ésto caminó de prisa como la brisa queriendo llegar rápida y velozmente hacia John. Terry se sintió como el frío hielo sin saber si será correspondida o no en el amor, pero, Terry con el alma de fuego que le caracteriza quedó derrotada, destruida, pero, sin derretir el hielo. La vida de Terry se formó indeleble y como huella trascendental hacia el norte siempre hacia el norte cuando Terry se perfila como un nuevo amor con el amor y el alma de fuego de Terry hacia John. Cuando Terry llega al norte supera las expectativas de creer que John espera a Terry con brazos abiertos y no es así sino que el tormento destroza al hielo y sin poder derretir. La vida de Terry se vio marcada por un fuerte encontronazo cuando miró a John sentado en la sala observando un juego de fútbol sin percatarse que Terry había llegado. Terry lo mira con ojos desilusionados, pero, con alma de fuego en querer poder amar a ése hombre que su corazón desea amar. Terry logra que John elija tres cartas, las cuales, Terry espera que no sean compatibles con las de ella, pero, sí compatibles en el corazón porque o sino serán de igual carácter, sentimiento, corazón y amor. Las cartas que elija John de las barajas gitanas o Lenormand serán diferentes de las que eligió ella. Terry logra sentar a John en la mesa para poder leer las cartas o las barajas gitanas y, que John elija tres cartas. John observando el televisor por el deporte logró elegir tres cartas y éstas fueron de las 36 barajas gitanas y escogió las mismas que Terry, anillo, llave y, el corazón sucumbiendo en un delirio delirante que tiene y posee las mismas cartas que Terry. Terry quedó malherida, adolorida y fría como el hielo socavando dentro de su interior y de su corazón amando con su alma de fuego y se dijo que… -¨nunca perder el amor si tengo alma de fuego para amar a un hombre ̈-. La vida de Terry se vio incolora, intrascendente porque John eligió tres cartas, las cuales, fueron decepción para Terry. Y, Terry quedó desorientada en el juego de las barajas gitanas y todo porque John ama más al deporte que a su propio amor. Terry sabe una cosa que sólo el corazón y el alma de fuego no calman ese juego de las barajas gitanas. Terry formó un diluvio de llanto con manantial en sus ojos cuando pudo saber que John ama más al deporte que a su propio corazón buscando una alternativa de un cometido quedó pensando Terry. Terry se quedó con la frase de la gitana -̈no se puede vivir así¨-, cuando se desparramó en los brazos de la vieja gitana para llorar por su amor. Y olvidó todo lo aprendido desde las barajas gitanas y hasta al viejo sabio y la vidente de la bola de cristal, y se dijo que todo mienten y no quiso más decidir su futuro en manos de alguien más. Y caminó ladera arriba y subió el umbral del acantilado, cuando volvió y regresó cerca a aquella estación 58 y de regreso hacia lejos del norte y quiso subir a esos vagones vacíos del tren, otra vez, pero, algo la detuvo y fue el amor que había regresado a Terry. Cuando en el alma de fuego de Terry sucumbió en un sólo delirio cuando en el alma de fuego se debió de dar con la sola soledad en el alma llena de un fuego siniestro. Terry conoce a un hombre cerca de ese tren en la estación 58. Y le dice que… -̈hola, Terry¨-, y Terry sin apenas conocer le dice que… -¨hola¨-, y era nada más y nada menos que el pirata de aquel barco del mediterráneo que la llevó a la estación 58 y Terry le dice que… -¨que el valor de su oro pesó más de lo que la pesa valoró, ¿por qué me mintió…?¨-, y el pirata le dice -¨usted era una desconocida y un pirata jamás entrega su cargamento a un desconocido, me gustaría conocer más a fondo…¨- y Terry con su alma de fuego le correspondió de tal forma que quedó enamorada del pirata y más por su oro. Y no se equivocó la gitana con sus barajas de gitanas o Lenormand ni la vidente con la bola de cristal. 





FIN     

 

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez

EMYZAG

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de septiembre de 2023 a las 00:07
  • Comentario del autor sobre el poema: Mi #22 de novelas cortas en el año 2023…Mi #140 de novelas cortas hasta el año 2023…
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 2
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