Escisión

Entonces no es un exprimir de un sentimiento para deshacer, sino más bien una inmersión a esa constante de escisión que no sabes cuando va a terminar. Comienza el estómago y se extiende a los pensamientos, como una bacteria que hibernó en el cuerpo. 

Confusion de palabras al buscar describir lo que siento porque no encuentro la correcta, no hallo la manera de poder especificar esta sensacion dañina que me deja desolado, triste, enojado y me hace desentenderme de mí mismo. De repente me encuentro envuelto en este mar de las confusiones donde me transformo en un extraño de mi propia realidad, que converge en la profunda oscuridad del abismo.

Mis manos son guiadas por alguien externo dentro de mi que parece conocerme, parece saber como dosociarme, como controlar mis acciones y, al menos me conduce a decisiones firmes que de otra manera, sin estos sentimientos, no podría estar seguro de casi decisión alguna. Hay una brújula en mi corazón girando sin cesar, generando espasmos de insatisfacción.
Dentro de mi pecho hay una sensación de angustia, de espanto y últimamente eso se ha ido apoderando de cada vez más horas de mi tiempo.

Ni siquiera me dan ganas de luchar contra ello porque no entiendo cómo hacerlo, tan solo vivo en piloto automático con un ligero instinto natural de supervivencia para no irme al fondo de ese abismo. Es un silencio abrumador, un grito insospechado y una espera que no se cuando va a terminar.

Por momentos encuentro esto que siento como algo desconocido y, otras veces siento que ya es parte de mí, es como un sufrimiento un tanto placentero.
Desearía una plenitud, desearía saber en qué lugar mi alma se ha perdido, porque desde entonces he estado en tantos lados donde no me encuentro, no se quien soy, no se donde estoy, no se lo que quiero aunque sé como lo quiero, al menos en expectativa y esos deseos se quedan en la palabra.

Busco preocuparme por lo que está más cerca del presente. El pasado ya no me pertenece más allá de memorias agradables y lecciones aparentemente aprendidas. El futuro es un destino incierto que planteo desde el ahora donde habitualmente me pregunto: ¿Qué es realmente mío?, ¿Qué tiene sentido?