Gargantúa de dioses,
divisa de mancebos,
la flor roja se termina
y comienza a germinar
esa dolencia de tiempos,
que era obvia
pero que esquivábamos.
Conllevo fisuras y experiencias
aún no entendidas ni terminadas,
extiendo esas palmas
tan blancas y encantadoras,
presentando ese corazón incauto y divino.
Se llama cuidador de mundos,
se autoproclama rey de vicisitudes,
ese torpe y tierno pimpollo
que deviene en un cantar malévolo
y tan conciso...
Abriendo los portones magnánimos
de esa ciudad motora y frágil,
invito a suaves piernas a caminar
mis veredas de cristal.
Y a poetisas firmes y diurnas
visitar estas paredes de noches golosas,
prometiendo un dormir blanquecino y consolador
mientras la dual gata caze mariposas nocturnas...
- Autor: Nik Corvus Corone Cornix ( Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2010 a las 12:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
Comentarios4
Un amor sin preocupaciones, un amor divino!
ENCANTADOR POEMA, BELLA INSPIRACION.
FELICIDADES
COLOMBIANA
La ingenuidad no comporta inexperiencia, puede ser también una elección.
Bendito el inocente que con el corazón en la mano se ofrece, él, por ser, es valiente y capaz de dormitar sobre las esferas de distintos mundos......él, es humilde inocente, observa y comprende....reposa, trabaja.....deja hacer a los demás.
Cada uno sea como sea, veamos quienes somos nosotros.
un saludo....
¡hola!
querido Nick
me he topado con este poema tuyo que me ha dejado un sabor delisioso es un poema cautivador y al mismo tiempo para reflexionar me fascinoooooooooo es bellisimo
un abrazo y un beso
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.