Obsesión

Para amar hay que soltar, despedirse, sin esperar el reencuentro obligado con el ser amado.

Regreso cada minuto a tus palabras de aliento amoroso, a tus mensajes solidarios y tiernos.

Se ha vuelto una obsesión el repetir la lectura constante de un "te quiero cielo" una y otra y otra vez como si al leerlo y escucharlo me salvara del abandono solitario que me aguarda sin ti...

Como si tus palabras y tu beso me cercaran protectoramente del abismo del vacío que temo vivir con tu ausencia y el alejarte fuera el cruel castigo de encontrarme sin ti, lleno de "nada conmigo".

Quiero convencer a mi alma que tu amor no solo es sincero, es también compartido, pero temo que mi amor esta revestido de necesidad, de urgencia mía de amor, de ti.

Tu amor hacia mi existe más allá de mi necesidad de amarte, de esta absurda exigencia de apropiarme de tu presencia amorosa que se llama "celo"

Esta absurda angustia de perderte sin haberte encontrado en mí y en ti.

te tengo en la distancia y así te amo...