vida literal   

Francisco M. Ortega

 

leo literatura, poemas, cuentos, narraciones inconexas,

me sacio de palabras, escribo palabras en una sucesión de sobresaltos

mi vida en el peligro sustraído del mundo

un ataque de ansiedad ante la demoledora realidad

la denodada lucha contra los molinos de Aliexpress

igual de quijotesca que vencer a un gigante

cuando no me devuelven el dinero de una compra perdida

la frustración proclamada en el desastre

de una larga discusión con una operadora de telefonía

el tiempo que se pudre cuando no eres nadie para reclamar

ese anhelo que alguien expresa a tu lado

de que le va a tocar la lotería tras comprar un décimo

e incorporar el relato del liviano peso de la vida

 

pido la comida online al Padthaiwok o al Chen Tu

para que mis glándulas salivares me recuerden

que hay lugares en Indonesia donde se puede comer en las calles

por poco más de un euro y una sonrisa gratis

 

el filtro de Instagram con el que te ves todas las mañanas

antes de ser tú mismo ante los demás

 

madres que llevan a sus púberes hijas a la depilación láser

una joven que luce el último modelo con la etiqueta oculta

del vestido a devolver el lunes en la tienda de tejidos

la policromía del tatuaje sobre la desteñida piel

perforando un dibujo de trazos imperfectos

que anuncia jeroglíficos deseos y declaraciones de pobre eternidad  

 

líticos poetas amparados por el abrigo de la cátedra o la beca

guarecidos bajo el paraguas de los premios

ataviados para la ocasión de la gloria y de la fama

alzacolas ilustres posando junto a políticos

 

abomino de ellos y de su domesticación

mientras me mojo bajo la lluvia del anonimato

resentido y opuesto a ese mundo y sus fauces voraces

 

terminales de pánico y zozobra

reposa mi ansiedad en el suelo de granito

nunca me siento tan perdido

como en la antesala de un vuelo transoceánico

cuando la noche es día de otro día

y mi tiempo un salto de husos y demoras  

 

la poesía me concede su don y conforma estos versos

equivocado como estaba pensando que era yo quien los modelaba

soy un producto lírico esculpido por la mano que tiembla

 

Mi poema está hecho, no sé sobre qué.

Me propongo enviarlo a aquel

que, por medio de otro, lo enviará

a un corrector de estilo o miembro de un jurado de poesía

juzgadores del canto que nada entienden de la contraclave

de quien abomina de ellos

 

la preocupación por comprar un colchón el día sin IVA

mañana será martes azul oscuro

el corazón abierto a media pensión

la dieta intuitiva y el precio de la aurora

 

vuelvo a flotar en el líquido amniótico

tan espeso como la primera vez

insonorizado y a oscuras

 

  • Autor: Francisco M. Ortega (Offline Offline)
  • Publicado: 23 de septiembre de 2023 a las 07:30
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 8
  • Usuarios favoritos de este poema: Alberto Escobar
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Comentarios +

Comentarios1

  • Raiza N. Jiménez E.

    De esos recuerdos de espera ya, ni el líquido amniótico, es posible, ni olfatear.Ya el cuento está echado, queda en resguardo la sobrevivencia y el reloj que se detiene mentalmente, solo para reorganizar, el tour de la vida real.Buen viaje.Grato leerte.

    • Francisco M. Ortega

      Agradecido por tu lectura y tus palabras. Saludos.



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