El pérfido

Freddy Kalvo

Lo que come el perro,

después lo vomita.

Si alguno lo imita,

—¿Será algún becerro?

Si están en el cerro,

ladran sin parar,

lo mismo han de hartar

y también morder

y digo: —¡Joder,

dejen de ladrar!

 

Escueta es la historia

de un perro iracundo

que va por el mundo

sin pena ni gloria.

Le falta memoria

también raciocinio

no tiene dominio

cuando ladra mucho

su canto de chucho

tiene patrocinio.

 

El perro que ladra

algún miedo tiene

ladra si conviene

porque algo no cuadra.

El perro baladra

a muchos vecinos

pues siendo caninos

lo que hartan vomitan

—¿Y quiénes lo imitan?

—¡Son otros cochinos!

 

La historia del perro

que ladra y que muerde

ladrando se pierde

como un testaferro.

Si sufren destierro

se van rezongando

y así vomitando

regresan cual ola

moviendo la cola

y siguen ladrando.

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