¿Evidente resulta a la razón
que al nacer,
a los otros la natura nos obliga?
Aquellos,
que con gusto o en agobio nos arropan,
contraídos diafragmas de silencio, en suma,
nos observan.
Ojos que arrebujan con fisgo nuestras manos sopesan,
si lo dado,
servirá para la guerra.
Que la suerte acompañe nuestras vidas. Y aquellos
ya no piensen en la guerra,
sólo arropen nuestras carnes indefensas
y susurren
el cantar que nos despierta.
Quien con gusto o en agobio nos arropa, de la guerra
ya conoce la tragedia.
Solo nutra de palabras nuestro canto
porque un mundo de figuras
nos espera.
Con el canto constreñido en el susurro que despierta,
y en el eco de otros cantos la templanza
se acrecienta,
con rigores,
que endurecen nuestras carnes,
indefensas,
indómitas
para la guerra.
Claudio Javier Sentana [Despeñaderos, Córdoba - Argentina. Enero de 2023].
- Autor: ECOS DE LA NOOSFERA (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de septiembre de 2023 a las 16:03
- Comentario del autor sobre el poema: Poema para padres y madres. La importancia de las palabras y los besos en la cuna en la formación de la subjetividad de las personas.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Villa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.