Te quiero incondicionalmente, sin medida ni medida, Desde la punta de tus pies hasta tu cabeza erguida. Eres mi sol radiante en el amanecer, La luna que ilumina mi noche, mi bienquerer.
Tus pies, firmes cimientos de mi mundo soñador, Recorren sendas de amor con paso conquistador. Y en cada paso encuentro la razón de mi vivir, Te quiero desde abajo, sin cesar de sonreír.
Tu cuerpo, un templo sagrado que admiro sin parar, De pies a cabeza, mi amor no dejará de crecer. Tus manos, suaves caricias que me hacen estremecer, Tus labios, dulces versos que ansío volver a leer.
En cada rincón de ti, mi amor encuentra su hogar, Y en tu mirada sincera, mi alma quiere reposar. Te quiero incondicionalmente, eres mi dicha y mi razón, De pies a cabeza, eres mi eterna inspiración.
Nuestro amor es un fuego que nunca dejará de arder, De pies a cabeza, en ti siempre quiero perderme. En este verso sencillo, te lo vuelvo a repetir, Te quiero incondicionalmente, hasta el fin de mi existir.
- Autor: alexander ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2023 a las 19:19
- Categoría: Amor
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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