¡ Sonad campanas de Magdalena,
sonad melladas, la noche llega.!
¡ Sonad campanas en hora queda,
sonad desnudas, vestid mi pena.!
Sonad campanas del Camposanto,
sonad despacio que llega el llanto.!
¡ Sonad campanas, calmad mi espanto,
rasgad la noche con triste canto.!
¡ Sonad campanas, sed como truenos
llamando al luto a los nazarenos,
bramad furiosas dando mordiscos:
en cruz humana ha muerto Cristo.!
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Autor:
jagc (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de septiembre de 2023 a las 03:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Lale Neda, MISHA lg, WandaAngel, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios3
La Semana Santa da para mucho, para recogimiento, fe, sacrificio, calvario, muerte y para escribir poemas y lanzar al aire saetas. En este poema se recogen algunas de esas caracteristicas propias de la semana santa
Saludos
Eso es, jvnavarro, la Semana Santa en España es lo que tu dices. Los españoles la sentimos en sus distintas variedades, muy dentro y nos atrapa.Recibe un muy cordial saludo.
Hermoso tu poema donde se recoge el sentir de la Semana Santa ...mi madre fue muy fervorosa de El Nazareno ...el miércoles Santo se vestía para ir hacer su procesión ...en Caracas le dicen también el Limonero del Señor ...este Nazareno vino desde Sevilla a Venezuela ...... Curiosamente hace algo mas de Tres siglos acontecía la peste de la Fiebre Amarilla o vómito negro que había llegado a los puertos .....sacaron al Nazareno en procesión en Semana Santa y en en una esquina que aqui llamamos Miracielos había un gran árbol de limón que daba a la calle y cuenta el relato que al pasar la imagen las ramas quedaron enredadas entre la figura y comenzaron a caer decenas de limones.
¡Milagro! Gritó la gente. comenzaron a recogeros y tomarlos para la cura de la Fiebre Amarilla se dice los limones de Miracielos fueron la cura para “El Vómito Negro”.
Siendo este el primer milagro concebido y la base para nombrar al Nazareno de San Pablo como “El Limonero del Señor”.
Hoy, más de 350 años después, los fieles caraqueños recuerdan lo que muchos llaman, milagrosa respuesta del cielo. Me encantó que me inspiraras par contarte este relato que me recordó con lágrimas a mi querida madre ...Abrazo desde mi corazón
Una historia muy conmovedora la que me has contado. Aqui, en mi ciudad, la tarde de Viernes Santo, se celebra una procesión donde desfilan todas las cofradías, siendo la última la del Cristo muerto en la Cama. Mientras dura el recorrido centenares de bombos y tambores suenan con estruendo llorando por la muerte del Señor. Por la mañana las campanas de las iglesias y de la Catedral anuncian el sacrificio del hijo de Dios a los creyentes y un piquete, también de bombos y tambores, recorren las calles como anuncio de lo que sucederá. Ese momento me inspiró, hace años, este poema. Gracia por la lectura y el comentario.
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53"5
Siempre encuentro interesante pasar a leer tus versos.
saludos poeta
Gracias por la lectura de mi poema y por el comentario, Alicia, Recibe un cordial saludo.
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