Una vieja carta de amor
" Y siempre, siempre, a tu lado estaré.
sabes que sin ti no puedo vivir,
el saber que vendrás a visitarme,
las horas se me hacen interminables.
Mamá sabe que llegarás, y ya está
comenzando a hacer menús para agasajarte.
Es una divina. Ha aprendido a quererte mucho,
no tanto como yo, por supuesto,
porque yo no te quiero, te amo,
tanto te amo, que mi vida daría,
si tuviese que hacerlo, por ti, todo,
tú eres el hombre que me ha de llevar
al altar dentro de muy poco tiempo,
y yo gozo ya de felicidad,
con sólo pensar que al fin hemos
de estar unidos para siempre...
Dentro de unas horas, estaremos
nuevamente juntos... y ardo de deseos...
Bueno, tú sabes a cuáles me refiero,
no quiero ser impúdica en una carta,
lo seré personalmente, y en la cama,
como a ti te gusta... te haré, como siempre,
todo lo que tú me pidas... lo que más te guste...
Tú sabes cuál es tu mayor placer sexual,
y yo muy bien lo conozco,
y el sólo pensarlo, ya estoy excitada...
Te espero, mi amor.
He de ser toda tuya, para siempre.
Con todo mi amor: "tu" Beatriz".
Beatriz... "mi" Beatriz, esta fue la
última carta que recibí, tuya...
Día tras día, leo esta carta...
y no puedo evitar llorar,
no puedo amor,
ya han pasado cuatro años...
Al recibirla, estaba yo preparando
mi valija, para ir hacia tu encuentro.
Partí de casa, y cuatro horas después,
llegué a tu casa, encontrando a tus padres
y hermanos llorando...
Habías salido corriendo
desde tu casa a comprar unas flores,
al volver con ellas, un vehículo
venía a una acelerada velocidad,
te atropelló, y esas flores que traías,
cubrieron tu cuerpo yacente.
Amor, ya no existes, has partido,
y yo he quedado con mi alma destrozada.
Te sepultamos, y muchos días te lloramos.
Tus padres, tus hermanos y yo.
El conductor del vehículo, comentó
que sí, venía a alta velocidad,
pero al cruzar el semáforo estaba en verde,
y que tú fuiste la imprudente
al cruzarlo corriendo estando en rojo.
Varios vecinos lo atestiguaron.
Corriendo... venías corriendo para colocar
un adorno más... flores para tu novio
que ya estaba por llegar...
Y fui yo el que ese día fue a encargar
una corona de flores, para que colocaran
al lado de tu féretro...
¡Cruel destino, maldito destino!...
Leo y releo tu última carta de amor...
aún no tengo consuelo el haberte perdido,
sólo Dios sabe hasta dónde llega mi amargura...
Aquí sentado estoy...
leyendo tu última carta de amor, mi amor...
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 20/05/2013)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de octubre de 2023 a las 00:01
- Comentario del autor sobre el poema: Un tema totalmente imaginario. POR PRIMERA VEZ GRABADO. Para ustedes, amigas, amigos, lectores del alma. Espero les agrade. Hugo Emilio. IMAGEN DE GOOGLE.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: María C., WandaAngel, VOZ DE TRUENO😉, Classman, Freddy Kalvo, Patricia Aznar Laffont, José López Moreno., José Luis Galarza, Violeta, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Ed-win, Jordi Etresi, Llaneza, Eduh Siqueiros
Comentarios10
Una triste historia pero hermosa y como siempre le das la entonación perfecta.
Un abrazo
Muchas gracias María del alma.
Un abrazo.
Hola querido regresé,
Un abrazo
Bellamente interpretada tu trágica historia de amor.
Un placer estar aquí amigo
🤗🤗🤗
Muchísimas gracias Voz de Trueno.
Gran placer tu visita y comentario.
🙂 🙂
Historias como estas hacen grandes los poemas y si se cuentan de la forma que tu lo haces, no quedan sombras, de que de la tristeza y de la muerte también salen, para consuelo, si nes que lo hay, bellas cosas
Muchísimas gracias por presencia y comentario, Jvnavarro.
Satisfactoriamente abrazo vuestras alentadoras palabras.
Saludos, poeta.
No hago comentario, mi querido Hugo.
Que más se puede decir ante esta trágica historia de amor.
Ficción o realidad??
Solo decirte que te acompañe en las lagrimas.
Saludos, mi querido Hugo!!
Un tema totalmente imaginario, José Luis.
Gracias por presencia y comentario, amigo.
Agradecido por esas lágrimas.
Saludos, mi querido amigo del alma!!
Una muy conmovedora historia que, aunque ficticia, ocurre en la realidad. Hace años ocurrió algo similar a una pareja que se casaba al día siguiente. La muerte imprevista apareció en un accidente de tránsito a la novia, un día antes de su boda.
Un abrazo fraterno mi estimado Hugo Emilio.
Gracias estimado y apreciado Freddy.
Lamentable lo que me comentas.
Hay que aceptar la realidad...
Un abrazo fraterno mi querido amigo poeta.
Sos un genio. Es increíble.
Te admiro Huguito.
Recibiste mi privado?
Gracias Patricia.
Eres divina.
Toda mi admiración.
Ya he respondido.
Una carta que relata una historia, ,muy triste que en algún lugar sucedió y con tu voz Hugo Emilio,se siente tan real que es inevitable sentir una gran melancolía.gracias maestro de poetas y admirado amigo,te envío un fraterno abrazo.
Muy bello lo que me comentas, Alejandro.
Muchísimas gracias.
Fraterno abrazo, amigo poeta del alma.
muy triste, pero excelente interpretación.
Un fuerte aplauso, muy merecido Maestro Hugo Emilio Ocanto.
Felicidades, buen trabajo.
Un emocionado saludo, Buenas noches
Mil gracias Dr. Salvador.
Aplauso recibido e inmensamente agradecido.
Felicidades, poeta.
Mi saludo, mi amistad.
Feliz día.
Las llamadas telefónicas internacionales eran muy caras
y se demoraban para darte línea
las cartas se demoraban siglos, o se perdían.
La angustia era muy fuerte cuando se llegaba de lejos
y no sabías si te esperan noticias tristes o felices.
Hace mucho tiempo era así.
Excelente recitar Hugo.
Saludos.
Muchas gracias por presencia y comentario, Ed-win.
Saludos, poeta.
Son de esas historias que si pasan el la vida propia describes el dolor igual que la ultima carta, esta vieja carta de amor, muy conmovedor relato poeta.
Gracias por tu asidua presencia y comentario, Jordi.
Placer me acompañes.
Mi saludo, mi amistad.
Fraternal abrazo, gran poeta.
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