El demonio que vive en ti

El demonio que vive en ti.

¿Sabes lo que es vivir con miedo todo el tiempo?
¿Sabes que es tener miedo de ti mismo?
¿Sabes que es tener tanto miedo al mundo, a la gente, a lo que pueda ocurrir que prefieres huir y estar sólo?
Pues yo sí lo sé, lo vivo cada día,  mi mente es un caos que no me deja conocer lo que no es vivir con miedo.
Me presento: soy una persona con problemas emocionales.
Las personas que tenemos problemas emocionales.
Somos difíciles para los demás, conflictivos, raros, locos, inmaduros, tantas y tantas cosas más.
No saben el miedo que cargamos dentro, a veces hacia nosotros mismos, por el daño que nos hacemos constantemente o el daño que podemos causarle a quien esté al lado, aún apesar de quererle.
No es voluntario el terror que vivimos en carne viva, no sabemos cómo ni cuando se formó, solo sabemos que está ahí dentro, latente, a veces parece pequeño y a veces se vuelve tan inmensamente enorme que un gigante le queda chico. Y nosotros no somos nada contra  eso.
Gritas y gritas, desde el fondo, desgarrandote las cuerdas vocales para que alguien te escuche y sepan que no eres tú mismo, que es el demonio que vive en ti ( así lo he llamado por qué no sé aún como descifrarlo o describirle), y se apodera de todo tu ser, para destrozarte o destruir lo que con tanto esfuerzo has podido contruir.
Pero nadie escucha, ni tú mismo te logras escuchar, solo te ves, en esa intensa oscuridad, en ese inmenso vacío, en ese enorme dolor.
Y un frío que cala hasta los huesos se apodera de tu cuerpo y ya no eres dueño de tus movimientos, eres un torpe muñeco de trapo que el gran titiritero mueve a su antojo y eres débil y no puedes escapar de ello, pretendes ser fuerte para aguantar todo, pero es tan difícil. 
Y el demonio que vive en ti, solo te suelta, cuando ha vencido todas tus fuerzas y esperanzas y te ha dejado de nuevo tirado en ese lugar oscuro, vacío y con una carga enorme de culpa y dolor que no sabes cómo liberar.
A veces queremos pedir ayuda, pero hemos visto a tantas personas cansarse, hastiarse de nosotros, que ya no queremos causar más eso.
Fingimos estar bien y nos colocamos la máscara de la alegría y vamos por la vida, sin querer ni dejar que nadie entre en nuestro caótico mundo, por que saldrá dañado o se cansará y nos abandonará, cuando más estemos frágiles y necesitemos de su mano para seguir adelante sin tambalear.
Vivir en paz, es un sueño que sabemos no será realidad nunca. Y nos prometemos a nosotros mismos lidiar hasta donde podamos. Aunque a veces queremos dejarlo todo, darnos por vencidos, pegar un fuerte respiro y saltar.
Yo deseo tanto saltar, pues ya no tengo fuerzas, ya no aguanto más.

En verdad deseo saltar.

Nadmoon