Pero las cartas van llegando cuando vamos saliendo, cuando el juego nos aburre es cuando comienza a ponerse bueno.
Y a menos de que seamos apostadores empedernidos, no podemos volver a mirar las cartas sin tanto tedio, desazón, rabia o incredulidad.
Ahora salís, digo indignado... no sabes cuánto perdí buscándote y no te animabas a venir che.
Ahora que estás aquí ya no vales para nada.
¡Estoy arruinado! expreso junto a unas lágrimas tragicómicas, incrédulas, agridulces de tanta rabia y esperanza.
Esto tras ganar la única y la última partida de la noche.
- Autor: Cuervo pelirrojo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2023 a las 00:09
- Comentario del autor sobre el poema: A veces hace falta que nos toque una buena mano o empezar a cambiar los colores y valores a las cartas. Dejar de buscar esas cartas y animarnos a jugar con las que tenemos a la mano. PD: Dejo la invitación abierta por si alguien se anima a escribir de forma conjunta.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
He puesto que me gusta y he visto una expresión "che" muy propia de la Comunidad Valenciana
Saludos
Como de costumbre le agradezco su comentario con un abrazo que irrumpe en la costumbre.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.