Solo quería una casita
junto a un lago,
con un perro
que le hiciera de lazarillo
y le enseñara a bailar
y una caña para pescar
al estilo a la mosca o fly cast,
música de los Beatles
y de alguno de esos grupos
tan singular,
que canta en las calles sin parar
a esas horas en que se sale a pasear.
¡París, la estación Châtelet,
que delirio,
Vanupié - ROCKADOWN,
¡a todo ritmo, ya!
Y murió sin rechistar
fue en mitad de un desayuno
que no se llegó a terminar.
Sin flores, sin palabras,
sin un pensar.
Sin amigos
a los que un breve poema dedicar.
Sin gato a su lado
al que poder la mano pasar
y así acariciar.
Sin recuerdos,
ninguno en especial,
en su responso
al menos mencionar.
Todo fue muy ambiguo,
todo fue muy singular,
y es que les voy a explicar
que a este ser tan particular
le vino por la cabeza,
en ese último minuto
de prorroga de vida infernal,
que acababa de cantar
¡bingo!
y que toda la sala se alzaba
y aplaudía sin cesar.
Del difunto
que en este poema
ha venido definitivamente a habitar
solo queda
lo que se acaba de contar,
SU SOLEDAD,
todo lo demás
forma ya parte del olvido
y de la eternidad.
¡París, la estación Châtelet,
que delirio,
Vanupié - ROCKADOWN,
a todo ritmo, ya!
- Autor: jvnavarro ( Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2023 a las 03:25
- Comentario del autor sobre el poema: Historia de un cuento chino Es este un poema extraído de una lata de conservas, que una vez perfumado y dejado secar después de unos cuantos arreglos ha quedado en eso que se llama un poema absurdo de tendencia pacifista con connotaciones de rango superior al infinito. La lata era de comida para gatos y llevaba impreso la palabra MIAU y la figura de un gatito revolcándose por tierra con una madeja de lana enrollada en sus patas. Al principio dude, no sabía que hacer, si dárselo como comida a algún gatito o en todo caso esperar para ver si con algún giro y un poco de melodía de vals podía encarrilarlo hacia estadios superiores como comida para otro tipo de agentes sociales. Sintetizando nos encontramos ante un caso único de poesía enlatada que sale de su encierro para vivir una larga temporada en las redes acompañada de un cantante Vanupié, quien después de 13 años de brindar conciertos diarios en el metro de París, y tras alcanzar el éxito mundial con la canción “Rockadown”, extraída de su segundo álbum, Gold, lanzado en 2018, adquirió su propio estudio de grabación y montó el sello Shoestring Records. Para demás asuntos relacionados con este poema se pueden dirigir a cualquier kiosko/tienda de revistas, si lo encuentran impreso en alguna de ellas, hagan el favor de decírmelo, presiento que el tema se me va de las manos y la muy astuta quiere volar sin patrocinio mío. Es una poesía muy valorada en ciertos ambientes clandestino por las connotaciones políticas que se recogen en el interior de algunas estrofas. De lo que se cuenta y dice y se puede pensar responde quien les escribe, es decir su autor.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Luis 091, Mauro Enrique Lopez Z., Lale Neda, Classman, Henry Alejandro Morales, Tommy Duque, David Arthur, Dr. Salvador Santoyo Sánchez
Comentarios9
Me gustó, muy chulo,
tanta rima aguda le confiere un ritmo de canción.
Un abrazo.
Un saludo y gracia
Yo que he trabajado en Francia y conozco esa estación Parisina te felicito por tu bella creación poética estimado popeta y amigo Jvnavarro.
Un fuerte abrazo en la distancia
El Hombre de la Rosa
Gracias y saludos
Buenos recuerdos en esa lata..ameno comentario ....me ha gustado ...Abrazo del Alma
Un abrazo y recuerdos
Un saludo y gracias
Muy reflexivo también lindas teltras
Gracias y un saludo
Sorprendente, reflexivo e interesante poema extraído de una lata de conservas.
Saludos.
Muchas gracias,
Un abrazo y saludos
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