Y quién me mandó a la vida,
al reino de la amargura,
donde acontecerá mi derrota,
donde será donde me pudra.
Me pudra y así acabe,
mi corazón sin ternura.
Contigo siempre estaré,
en mi eterna sepultura.
En mi hogar antes de la existencia,
en mi hogar donde la inexistencia.
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