Caminó entre los pasillo empedrados del convento, mientras su mirada se dirigía dispar entre múltiples columnas y pasillos que por su característica gótica hacían que sus pasos sonaran en magnitud, Quiso mirar hacia lo alto, pero no pudo. Su andar hipnótico lo hacía sentir fuera de sí
No sabía en realidad el porqué de esa caminata en la más oscura y diabólica noche. Algo lo hacía seguir casi contra su voluntad.
Llevaba su Biblia y Crucifijo consigo pero la oscuridad no le permitía verlos. Sólo el tacto de dichos objetos lo guiaban, pero no sabía dónde.
Entonces se dejó llevar marcando una senda desconocida.
El alba prometía un día particular, un eclipse solar que enceguecería los ojos de quien mirara el astro.
Su conciencia lo sabía, pero aunque faltaran pocas horas para el amanecer no pudo volver a la celda.
Pasaron horas o minutos nunca lo supo,
Sólo percibió que su andar era entonces más lento dado que su hábito de monje se enredaba entre sus sandalias y el cansancio lo abatía.
De pronto el sol madrugó. y entendió en forma difusa que había llegado el momento. Tronaron rayos eléctricos y la luz encegueció aún más sus sentidos. Una fuerza imposible lo traicionó y fue llevado por los vientos y huracanes mientras la luz del sol se dispersaba entre la sombras de la luna
Y en ese lapso sucedió. Buscó a tientas su Biblia y Crucifijo, casi no podía ver pero los buscó para sentirse en algo protegido.
Encontró tiritando de frío y quemado por las llamas, con los ojos obnubilados de luces, sombras y terrores, un túnel vacío Allí quiso leer algo de su Biblia y acercar su cruz al pecho, pero no todo había terminado allí.
Con la poca luz que lo alumbraba mientras el mundo se deshacía en pedazos observó aterrado que las páginas de su libro estaban en blanco y que la cruz de plata se derretía por el calor de una tierra que lo abandonaba.
Gritó entonces con la voz más desgarradora, enloquecida:
- Dios, que querés de mí? Qué he hecho? Estoy volviéndome loco? Ayudame! Estoy muriendo?
Una voz gutural e iracunda le respondió:
- Volveremos a empezar de nuevo, escribirás el Génesis y los Santos Evangelios, ya no existen los he borrado.
- Serás todos los que fueron, Serás todo lo que has sido y fuiste, Serás de nuevo la Creación y los siete días .
- Nada sirve ya.
No pudo responder, ni pudo entender el idioma de la voz atronadora de la ira e Dios, aunque escuchó el sonido ahumado que ampliaba las dimensiones del túnel.
Luego despertó de un largo letargo y de su conmoción y salió reptando poco a poco.
Sólo vio la destrucción del mundo que conocía. Una línea de fuego que se iba ya apagando y los mares atravesados de dolor. Sólo entendió que había sucedido durante el último eclipse, el Apocalipsis .
Las páginas vacías, en blanco del libro se abrieron y lo que había sido un crucifijo era un amasijo de puro metal.
Entendió por fin que era el único sobreviviente y que toda la Historia volvería a comenzar.
(Patricia)
- Autor: Patricia Aznar Laffont ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2023 a las 14:34
- Comentario del autor sobre el poema: Imposible poner las rayas de diálogo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Violeta, Elthan, Lualpri, jvnavarro, Texi, Dante Cruz Velez, David Arthur
Comentarios7
chanfle...si era el último sobreviviente...cómo se iba a reproducir...???...escribiendo???
Dale! Ponele un final coherente
El tipo era monje. Qué puede hacer.
Chanfle!
pero si el celibato es solo para los sacerdotes católicos...que se apiaden del monje...como todo va a ser puro escribir y escribir....y quién más va a leer
La vida es muy dura. No hay piedad, Carlos.
Que se reproduzca por medio de una 🌿 planta, una hierba, o que busque en el túnel alguien del sexo femenino o mejor que llegue el Espíritu Santo y todo bien. Y quede milagrosamente embarazado.
Así, mejor?
Qué sé yo. Ayuda!
Cuando vos llegas, Carlos se me mejora el ánimo y el día.
Lo mejor es reírse de uno mismo!
Genio!
Como para escribir una nueva historia con un destino diferente , interesante Patri, besitos.
Gracias, dulce amiga.
Por el título Patricia creí tenía relación con el Apocalipsis de la Biblia. Tú describes una situación apocalíptica en la que un monje se encuentra en un mundo en desmoronamiento durante un eclipse solar y experimenta una especie de revelación o encuentro con una voz misteriosa que anuncia la destrucción y la necesidad de comenzar de nuevo.
Aunque comparte la temática apocalíptica, son diferentes sus similitudes son la lucha entre el bien y el mal, hay elementos de pugna y conflicto, así como la idea de un nuevo comienzo, que son temas recurrentes en las narrativas apocalípticas.
El final es impactante y enigmático dejando una sensación de misterio y renacimiento aun mas incierto.
Me quedo con el mensaje que incluso en medio de la destrucción, continuamente existe la posibilidad de un nuevo comienzo, el futuro es una nebulosa. Puede servir incluso para el término de una relación destructiva, que abundan en la actualidad.
Me recordaste por el trasfondo a la película “ El último hombre sobre la tierra “
Que estés bien.
Tu comentario es mucho más profundo que mi intento de relato.
Te agradezco tu querida presencia.
Aún cuando me siento honrado, por tus palabras siendo honesto, de manera respetuosa, mi comentario es en su justa medida a tú composición, es lo que percibi. Pues no hubiese sido posible sin el.
Un abrazo.
Aunque parece a veces imposible, si en medio de la destrucción existe el nuevo comienzo..al menos hay que intentarlo.
Aquí me tienes querida.
Un petonet.
Que suerte que estás, María mía!
Petonet.
Una voz gutural e iracunda le respondió:
Volveremos a empezar de nuevo, escribirás el Génesis y los Santos Evangelios, ya no existen los he borrado.
Serás todos los que fueron, Serás todo lo que has sido y fuiste, Serás de nuevo la Creación y los siete días .
Nada sirve ya.
Excitantemente apocalíptico.
Saludos Poeta Patricia Aznar
Gracias estimado poeta Salvador querido
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