Nunca amaneció, pero tú no podías saberlo.
No podías saberlo porque todo sucede
golpe a golpe y es tan breve la vida
que todavía pudiera estar naciendo.
Tú que desconocías los designios de la aurora,
venías de desempolvar estrellas
y de atrapar al vuelo una taranta.
¡Qué dulce el aguacero que corría por tus venas!
¡Qué pálidos los ojos de los jinetes muertos!
¡Qué rumor de olas se agitaba en tu belleza eléctrica!
Un vino de cerezas aliviaba la soledad de tu pupila ausente.
Era tu voz dolor recién parido,
vientre que había sufrido un babel de pérdidas,
en tu corazón llevabas un viento atormentado
y escribía sobre tu piel la lluvia su destino.
- Autor: Gonvedo ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2023 a las 13:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Mauro Enrique Lopez Z., Alexandra L
Comentarios1
Bueno hermano, me atrajo como un anzuelo jalando las cuerdas de mi memoria, el título de tu poema.
Janis Joplin es una de mis heroínas Rockeras de mi juventud, uno de sus majestuosos álbumes se llama Pearl.
Bien pudo haber sido dedicada a su alma atormentada.
✌️🎸
Pero es dedicada a ella.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.