Una herida del tamaño de una moneda llegó a mi cuerpo
no sabía quién o qué había disuelto ahí,
pero antes de que pudiera reaccionar sentí el ardor
Tú me mandaste al hospital
con una máscara de niño inocente
sin ganas de esconderte
no había razón de dudar
Dos y tres años grabando la recuperación de mis órganos
tratando de olvidar la bala que me impidió caminar por meses
¿Qué tienes que decir en tu defensa?
¿Qué tienes que decir en tu defensa?
Porque tú disparaste mi corazón a quemarropa
tú me dijiste que era la peor persona a la que habías conocido y que tenía suerte
de que yo estuviera contigo ¿No?
Dos y tres años después
Sé que la furia bajará,
y se secará como un vertedero que alguna vez fue lago
pero ahora escucho amargos "se pondrá mejor"
y "sanar lleva tiempo"
y no lo que yo quiero escuchar
pero que sé que es verdad: Tú siempre fuiste peor que yo
Mas en el presente estas mudo
y dudo, que en algún momento llegues a recapacitar
dudo que en algún momento vaya a sanar
pero yo sé que tú no durarás para siempre
sé que el dolor que infringiste en mí no durará para siempre.
- Autor: Noemi Silva (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de octubre de 2023 a las 15:39
- Comentario del autor sobre el poema: Ojalá les guste! No olviden seguirme en mi instagram @noemmisilvva
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
La inyección real ¿... ?
El poema no trata de una inyección de por si, aunque si se interpreta como la inyección de una ofensa al corazón de otra persona es completamente válido!
Saludos Sir Frido 🙂
Ah ya....
Que susto.
Entonces si hay solución.
Esa inyección es pasajera y superficial.
Ya verás que versos más sinceros te salen mientras se cauteriza ese pinchazo.
Disfruta el proceso que para eso eres poeta.
🙃
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