Yo conozco el río,
su fluir constante y rítmico.
Las palabras que desfilan
no pueden sino encontrar su sitio
en el umbral de lo divino.
Vuelvo de allí asiduo
a un ídolo mezquino.
Sea así mi único alivio
en saber que vivo
como marque en mí el destino.
Formo parte de los limbos
cuando todavía más yo me aproximo
a ser vecino de la risa
que retumba en tu castillo
proclamando este es mi grito
de auxilio a toda prisa.
Y lo que avisa es mi castigo
en el rincón contiguo a esta armonía
que hace las migas del espíritu.
- Autor: Haz Ámbar ( Offline)
- Publicado: 26 de octubre de 2023 a las 01:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio BALGAL✈, Mauro Enrique Lopez Z., Original Oriflama Infinita, José López Moreno., BUSTILLOS, SOY.-
Comentarios1
Yo conozco el río,
su fluir constante y rítmico.
Las palabras que desfilan
no pueden sino encontrar su sitio
en el umbral de lo divino.
preciosa inspiracion que tuve que guardarlo para mi.
abrazo fraterno.
Muchas gracias
Saludos
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