Confidencias ante la vela

Romey


AVISO DE AUSENCIA DE Romey
Me retiro a mi soledad eterna.
Enciendo esta noche una linterna
entre el frío que por esta ventana
entra a borbotones, como mi alma
en la muerta materia desvencijada
haciéndola jirones de blanca niebla.
Me retiro a mi soledad eterna,
aunque nunca daré por perdida
aqueya estreya que briya a oriyas
de mi vida, entre marea y arena...
Me voy volando al alba al despertar
a esta realidad tan extraña,
que se sueña, es la verdad...
Me voy flotando en una ola enfática,
a toda velocidad, cortando las aguas,
y la gran distancia que nos separa igual.

Coinciden dos áreas divergentes

de espacio hueco o... inerte?

La vida arde, la mente late,

del silencio el pensamiento nace

y crece radiante, hacia todas partes

Colateral la floración de mi alma

me distrae de tanta tristeza incendiaria

Fluyen las yamas del amor eterno

Oscuro el cielo, la luz, el azul

oculto bajo velo, al trabajo vuelvo,

despejando el último misterio

alcanzando al vuelo la plenitud

mi cuerpo puesto sobre una cruz,

entre la Luna y Júpiter

mientras el pensamiento surge

y entra en mi mente sin armas,

la bestia se calma inmediatamente,

abierta la puerta de nuestra jaula

el reloj de arena se invierte

antes de aparecer el Sol al amanecer,

todo empieza a moverse, bailan

las piezas, y nada encaja

sino fragmentos de tiempo

como el firmamento hecho espejo,

la noche que se aleja del cielo

dejándonos algo huérfanos,

pero no tanto: blancos cuernos

van avanzando hacia el centro hueco

con razón directos

al corazón del miedo

 

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