Al fondo el ocaso quiebra,
inflama el índigo edén celeste,
se acerca el penúltimo suspiro
por donde la amada luz escapa
Enrojece el cosmos, el éter engulle
anaranjadas nubes amarteladas;
se retrasa y suspende, ya oculto,
la cenital imagen de la tierra
Cerré los ojos ínterin evolucionaba,
y creí ver un día cualquiera, de
aquel bermejo amor, amargo,
fresco e hirviente; torpe el silencio
Un suspiro oscuro de media noche,
la presencia efervescente de eros,
súbita la cenital brisa, perfume,
un halo de amor que atraviesa
Dilatados los tiempos en deseos,
miradas pletóricas entre caricias,
sentimientos engullen palabras,
cuerpos precipitan en suspiros
Y en la hierba húmeda del rocío,
la huella de un jadeante amor,
febril de clamor, y aún vacío,
en colapso apresurado en pasión
El tiempo se diluye, vuela y vuelve;
la refulgente noche despierta,
y entre mimos y roces comprimidos,
se entreteje un amor, entre romances
¡Y se derrocha vida, en letargo!
- Autor: Leoness (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de octubre de 2023 a las 12:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Martha patricia B
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