Diálogos Nocturnos

Diálogos Nocturnos

Me hubiera gustado decirte que me encantabas,
si así hubiera logrado que te quedaras.
Trato constantemente de no pensarte,
pero es muy difícil, olvidarte.
Muy frecuentemente divago en mi mente,
y mis recuerdos se hilvanan en lo deprimente.
Mi pluma yace sin tinta de tanto escribir,
y las hojas de mi cuaderno saben perfectamente
mi vida, de principio a fin.
Hoy, una noche como esta, tengo pláticas
un poco extensas con la almohada,
donde sin mirarme ni juzgarme, escucha detenidamente
mis pesares,
donde puedo ser verdaderamente yo sin darle
explicaciones a nadie,
y al parecer sabe muy bien cómo tranquilizarme,
pues a la mañana siguiente
me levanto sin pesares.