Los cristales de mi rostro no encajan en el, y al pasar frente al espejo me veo más roto.
Y si con mi puño rompo el espejo, me veo más roto y lloro.
Chorrea la sangre como cuello de cerdo en matadero, decido escapar bajo las estrellas que decidieron no salir en la noche más lúgubre.
Un agujero en el centro de mi cara me impide ver mis ojos y al ver mi cara de espanto se escucha la risa de la multitud.
Así se ve la decadencia digo en mi soliloquio, sin nadie que me salve, decido irme para no estar roto y sigo roto.
- Autor: Sueter rosa ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2023 a las 21:50
- Categoría: Triste
- Lecturas: 8
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