Dios mío, ¿ cuál es el propósito del enamorado?
Si él, tomó mi mundo, mi corazón,
mi vulnerabilidad y se fue.
Él, mi dicha, mi compañero y consejero,
¿por qué tan cruel, tan despiadado?
Si supiera, la niebla de mis días,
el llanto que derramo,
¿llegará a oídos de mi amado?
Mi amado podría escucharlo.
Si supiera, qué es esta euforia,
qué es esta opacidad en mis ojos,
pues para mí él lo es todo.
Para mí es uno por sobre mil.
En mis ojos está su amor,
es mi osadía, el valor de mi tiempo.
Dios mío, si supiera.
Dios mío, dónde está aquel jardín suyo y mío.
Jardín del alma, del corazón.
Dios mío, ¿dónde está mi amado?
Solo me queda mi llanto.
Mi corazón está desterrado en su amor; está en el exilio.
La noche es el lado oscuro del mundo,
y el día no destierra esta oscuridad, este mal sueño que no acaba, este frío invierno que me abarca.
- Autor: Dolcezza 🥀 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de noviembre de 2023 a las 18:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Dante Cruz Velez, alicia perez hernandez, Lualpri
Comentarios1
Por supuesto que llegaran a sus oídos, tan hermosos versos no se resistirá leer.
saludos poeta
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