Días de otoño
con tardes de colores
y noches frescas.
Son de noviembre,
el mes entre paréntesis
del fiel invierno.
Pasan las horas,
los días, las semanas
y el mundo sigue.
Va en su camino
y gira con el viento
sin ton ni son.
A veces siento,
el soplo de la brisa
con sus caricias.
Besos helados,
algunos con salitre
y otros con lluvia.
Pero el otoño,
nervioso y taciturno
sigue su curso.
Llega la nieve.
Blanquea en las montañas
algo lejanas.
Y tú sonríes,
lo veo y lo adivino,
aunque estás lejos.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/11/23
Comentarios1
y tu sonries y suspiras con besos en tu boca .....enviados a la lejania
divinas letras poeta
gracias por compartir
Y tú sonríes,
lo veo y lo adivino,
aunque estás lejos.
besos besos
MISHA
lg
Gracias a ti, Misha.
Un abrazo.
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