¡Tu ya sabías! que mi corazón caminaba por senderos de estrellas,madrugadas serenas,y sueños incompletos de vida nueva e inocente.

¡Tu ya sabías! que mi alma contenía la dulzura de una triste y melancólica lluvia al

atardecer,en la que mis pasos resonaban en cada gota que deslizándose van por las hojas nuevas hacia el olvido.

¡Tu ya sabías! que mis ojos solo contemplaban lo que mi alma quería ver;y que mis manos vacías,se complacían en jugar a atrapar el viento,y a perseguir sombras que deslizándose van a perderse en algún lugar de mi recuerdo.

¡Tu ya sabías! que mi corazón cargado de sueños veían la poesía de todo instante,la brisa que todo lo mueve,la razón del sentimiento oculto,del vuelo de las hojas al caer en el Otoño.

¡Tu ya sabías! que mi ser era frágil como el cristal,como la gota temblorosa de rocío que se pierde en el Éter,como los instantes que se quieren retener antes que se marchen volando por el cielo del olvido.

¡Tu ya sabias todo esto!,y en este día en que la lluvia se desliza empapando el recuerdo,mi alma está afligida por otras lluvias de otros amaneceres,y de otros días grises en los que algo en mi corazón se quebró.