El viejo polvo escapaba hacia las playas de oro, excepto la mota marginada, tormenta, brisa y calma, en la boca eterna del mundo embarazado. Fragmento de vida al paso, al trote y al galope, a regañadientes por las calles desiertas buscando el útero del fuego preñado. Luego, se convirtió en un aprendiz mortal que estaba en la sombra marginal, con dirección a la puerta de un ascensor con una sola entrada. Y vio la luz.
- Autor: el brujo de letziaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2023 a las 06:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Lale Neda, MISHA lg, José López Moreno.
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