Ya elegí

Anne Black

Tenés esa costumbre estúpida de abrir los ojos cuando ves que no puedo más. Cuando notas que me alejo, ahí te acordás que existo. Que estoy acá, buscando interés, cuando lo único que hay es la nada misma. 

 

Te pones el disfraz de tipo bueno, de tipo dulce y no te das cuenta que me agote. No soy una batería que cargas y vuelve a arrancar. Y si lo fui, me fundí, o me fundiste. 

 

 

Aunque lo intentes no quiero volver más, no quiero que te sientas seguro de que lograste envolverme de nuevo y otra vez volver a lo de antes. Me apagaste, hacete cargo y bancatela. 

 

 

Tenés esa costumbre mortal de demostrarme amor cuando estoy hecha mierda, cuando me siento vencida. Cuando terminaste de hacerme mierda. 

 

 

No, ya no quiero más. Ahora siento distinto cuando te veo, cuando te toco y me tocas. Cuando me besas o simplemente hablas. 

 

 

Me perdiste nene, aunque todavía estemos en el mismo lugar, ya no estoy, ya no quiero estar. Tarde en decidir por mí, sí, pero ya elegí, ya me fui. 

 

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