Las nubes tiznadas de hollín hacen parpadear a la mañana,
Los perros juegan con ladridos de domingo,
Y los bostezos de los amantes vencidos son, a la vez, credo y rutina.
El vértigo al vacío acorta su minifalda desde un sexto piso,
Un ascensor cargado de ortigas cae a plomo en el estómago,
Y toda almohada abrazada se convierte en salvavidas.
Hay un violín roto bajo una manta,
Y un cuaderno de caligrafía en la palma de la mano
Que escribe, sentencia, subraya:
-Y ahora qué. -
Unas letras que se cuelgan de la lámpara.
Comienza el día.
- Autor: Paris Joel ( Offline)
- Publicado: 19 de noviembre de 2023 a las 11:31
- Categoría: Triste
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Lale Neda, alicia perez hernandez, Ed-win, Pilar Luna
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