La Biblia. Números 14:17-35
“El SEÑOR es lento para enojarse
y está lleno de amor inagotable
y perdona toda clase de pecado
y rebelión; pero no absuelve al culpable.
Él extiende los pecados de los padres
sobre sus hijos; toda la familia
se ve afectada, hasta los hijos
de la tercera y la cuarta generación”.
(Si los religiosos quieren mi respeto,
que antes dejen de ofender. C.B.H.)
Mi madre creía
en el Dios del cielo,
y guiaba un rebaño
a la vida eterna
de niños borregos.
Decía que al que nace
le afilian sin celo,
en una gran lista
en donde se apunta
todo lo que hacemos.
Y un día las personas
de su hacer responden,
y según han sido
Dios es quien les manda
donde corresponden.
Mi madre tenía
un Dios que intimidaba,
que a quien os escribe
lo dejó lisiado
antes de hacer nada.
Mi madre cumplió
penitencia entera
dijeron los curas
que por sus pecados
era mi cojera.
En aquellos días
sola en el dolor,
mi pequeña madre
le hablaba a una estatua,
decía que era Dios.
¡Qué tortura grande
debería sufrir,
que para seguir,
golpeaba su pecho
viéndome vivir!
Se murió olvidada
por su redentor,
ella le rezaba;
creyó que oyó algunos
pero a ella no.
Con llanto y esfuerzo
se esperanzó en Dios,
yo quedé lisiado,
y mi madre rezando
se lo agradeció.
Cuando preguntaba
¿por qué no creo en Dios?
yo le hacía mirarme
y sin dar respuesta
respondía yo.
- Autor: Cortés Bracero de la Hoz - (El niño roto) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2023 a las 07:44
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: MOMA 2, CARLOS ARMIJO R...✒️, Lale Neda, alicia perez hernandez
Comentarios3
Una verdad del porte de una catedral...
La gente no piensa con respecto a sus dioses ni tampoco que generalmente se adopta la religión del país en que se nace...
Excelente escrito...
Gracias. Un abrazo.
Muy real y crudo lo que describes.Pero, si nos colocamos en el rol de la mamá, criada bajo una estricta creencia cristiana, llegamos a entender lo afortunados que somos al poder elegir si queremos o no seguir creyendo en lo que nos enseñaron. Entiendo tu dolor y experiencia, pero si piensas que tu mamá sólo te dió lo que tenía, aunque, duela hay que entenderla.Somos hijos de la cultura que abrazan nuestros padres, hasta que tengamos la opción de cambiar ese rumbo.Siento mucho, tu sufrimiento y toca solamente, perdonar la ignorancia de nuestros padres y seguir adelante.Mis respetos.
Gracias por leerme.
A mis padres no tengo que perdonarles nada. Hicieron lo que pudieron, y por la religión sufrieron más. Eso es lo que no perdono. El daño añadido que les hicieron a ellos, y ahora hacen a otros.
Un abrazo.
Muy buenas letras con una descripción de un niño roto no sólo en cuerpo sino de alma al ver también el sufrimiento de la tu madre .....creo que cualquier dios le hubiera tocado igual hubiera pedido un milagro ...y quizas ella se echaba la culpa ..para que tu no sintieras eras culpable de su sufrimiento ...las madres quieren que sus hijos sean felices ...dios no es castigador ...es misericordioso ...y lo más cuando pudiste tener todo el amor que te profesaron tus padres ...me imagino ...alli estás con buena letra ...escribiendo y con un sentir que dejas por los tiempos ....Abrazo del Alma ....
Hola Lele:
Mi madre fue una mujer llena de voluntad. La misericordia de Dios, conmigo al menos, no existe.
Un abrazo.
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