LA MONTERA DEL NIÑO ROTO
(Autorretrato)
DEDICATORIA
Maestro después de muerto.
Siempre bien considerado.
En el buen sentido bueno
cual el de su pueblo honrado.
El genocidio de guerra
dio más Antonio Machado.
Sigamos todos su ejemplo:
Aprendamos, y aprendamos…
Soy, fruto de lo imprevisto.
Una gente que buscaba
pasarse un rato a gustito.
Nací en un pueblo mediano.
Me hirió la polio de niño;
voy con daño a tu destino.
No me acompañó el trabajo,
gané asalariado el mínimo.
Jamás me sentí un esclavo
aun sabiéndome oprimido.
Nunca le hice daño a alguien,
solo sigo a mi albedrío.
Quise hablar con la guitarra
y mi mano no pudo seguir,
quise aclarar sentimientos
tampoco eso conseguí…
Pero entretengo a la gente:
más no me debéis pedir.
Viajé por muchas ciudades,
disfruté en sus edificios,
soy querido por cuadrillas
que habitan por cualquier sitio,
me hacen sitio en cualquier pueblo
más ninguno siento mío.
Dormí en diversos lugares,
fue la calle mi cobijo,
tengo un paladar sin leyes
y sé comer como un mendigo;
me aparto de miserables,
soporto, y no soy vencido.
Algunos ante mi atuendo
me tratan como a un perdido,
y me hablan de la ventaja
que ahora ofrece el consumismo;
no me ha conquistado nunca,
por más que me han seducido.
Con muchos suelo encontrarme
al andar senderos mismos,
unos acercan a hablarme,
otros huyen de ese sitio.
No entienden que ya no busque
y me tachan de resentido.
Escasos son los amores
que deambularon conmigo,
no aprendí a guardar ausencias
por personas o por sitios.
Solo comparto ocasiones,
para esos momentos sirvo.
No guardo agenda de amantes,
he querido a más de un niño,
en pasión o descendencia
uso amor único y mismo;
nunca juego a retenerlos,
me habrán de amar por sí mismos.
Si me alejo de placeres
es por sentirlos más vivos,
por disfrutar la lujuria
amplia castidad practico:
el mejor gozar lo encuentra
quien cambia lo establecido.
Cuando la envidia me agrede
quedo yo muy grave herido,
siento que pierdo mi fuerza;
sangro por cada orificio...
y sin sangre aún soy fuerte,
que no canto ni suspiro.
A mis amigos les quiero,
mi soledad es testigo.
Se encuentran por todas partes,
sus parajes fueron míos,
si no hacemos intereses
de entretenerles me inhibo.
Respiro cualquier aroma.
Miro todos los colores.
Me animan todos los climas...
es todo siempre lo mismo,
y parece el mismo sitio;
sentir es cuestión de estilo.
Lo clásico me alimenta,
paso como clandestino;
sin lugar, o sitio fijo.
Huyo de los demagogos,
niños de papá y ricos;
y así, construyo mi estilo.
Como un don Quijote existo,
por estirar el dinero
visto de viejo inaudito.
Seré aprendiz siempre a todo,
nunca maestro de oficio;
no soy duro, ni soy rígido.
Soporto las religiones
por lo que haya indefinido,
fui blasfemo en ocasiones,
también otras, simple espíritu:
no entiendo qué es demoníaco,
ni me turba lo Divino.
Vivos o muertos, los hombres
me expresan siempre lo mismo.
Si participo a su lado
veo que siempre hacen lo mismo:
renegar en las jornadas
para el placer del cariño.
Me gustaría andar la tierra
dejando marcado el suelo,
y respirar todo el aire
impregnándolo de aliento,
y sentir la vida entera
para dejaros recuerdos.
A donde mi idea indica
no está trazado el camino.
Me acompañan los sentires
que están en el recorrido
y el hacer inquebrantable
de aguantar siendo yo mismo.
Vivo buscando una patria
donde no existan prejuicios.
Por las cosas que me cuentan
muchos anhelan lo mismo,
cuando he creído encontrarla
no había nadie en esos sitios.
Paz mi amor. Mi hacer amable.
El infinito por sino.
Pasiones sin exigencia.
Amores sin egoísmo.
Por tener estos sentires
perpetuamente transito.
Y el día que deje este cuerpo,
en ese último suspiro
aún sonreirá mi retina
siendo ya mis ojos ciegos.
Para vencer la rutina
yo me acogí al desapego.
CORTÉS BRACERO DE LA HOZ
(El niño roto)
- Autor: Cortés Bracero de la Hoz - (El niño roto) ( Offline)
- Publicado: 23 de noviembre de 2023 a las 06:51
- Comentario del autor sobre el poema: El retrato de uno mismo se tarda años en hacer. Nunca está completo y por eso los poetas solemos varios. Todas las peculiaridades deben rescatarse para hacer solo uno. Y tal vez para no cargarlo mucho, otro más o dos. Este mío empezó con el boceto de mí mismo antes del año dosmil. Como ahora ya poco retoques le doy, lo comparto, como una tarjeta de visita a mi interior. Espero que os guste.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, alicia perez hernandez, Tommy Duque
Comentarios1
tremendo poema amigo Cortés...
Muchas gracias por leerlo.
Un abrazo.
Debo confesar que los poemas largos me aburren a la mitad y dejo de leerlos pero en este caso las estrofas tan bien hilvanadas, contándome cosas rara vez leídas o pensadas, me hicieron leerlo hasta el final...
Muchas gracias por tu comentario. Saludos.
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