En ocho patas me muevo
hacia adelante y atrás.
Con mi tela atrapo cosas
que me puedo deleitar.
Mi vista es casi perfecta
y no necesito anteojos.
Porque aunque estoy pequeñita
lo que me sobran son ojos.
Estoy siempre en las alturas
paseándome por mi casa.
Vibra y vibra la tela
cuando mi comida atrapa.
Y cuando tengo mi presa
como regalo la envuelvo.
Así es como me entretengo
tejiendo y también comiendo.
Muchos insectos atrapo
todos son un manjar.
Solo es cuestión de un salto
y me pongo a degustar.
A veces me los termino
y otras los suelo guardar.
Para cuando el hambre vuelva
ellos la puedan saciar.
Vivo en una telaraña
que a la vez es trampa y casa.
Y soy un depredador
que de comer no se cansa.
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