MI DAMA VALIENTE

WandaAngel

Se desistió del miedo, 

dejó atrás la muerte,

y desnuda y sin alas

beso pies, manos y frente. 

 

Besó el alma y la vida,

besó carne y simiente, 

besó la flor encendida

y las espinas ingentes  

 

Besó con su boca roja, 

el rojo vivo del presente,

hasta tocar con su lengua

las heridas de la mente. 

 

Y la carne no fue su carne,

ni el cuerpo eminente. 

Todo era fuego y cenizas, 

todo era sangre caliente. 

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