En el patio de la casa, hay una jaula vacía,
dentro de ella se encuentra el espíritu de su habitante,
alrededor, las hormigas vigilan su vigilia,
la briza la arropa suavemente y silva entre los metales una sonora canción.
Yace posada sobre un tronco seco,
cuyas lágrimas brotaron hace mucho,
en la tierra, raíces luchan contra las piedras,
brotan a toda costa,
como salvación de la humanidad.
La jaula un dia fue un palacio,
los colores de sus trajes, y alimentos
fueron abundantes, el plumaje un colirio
y sus cantos, una melodía clásica de felicidad.
Un inesperado evento calló la voz de una pajarita,
y su acompañante, mustio de pena,
sin canto, sin silbido, forzó la huida,
los árboles y las plantas entristecieron,
y el luto coloreó el silencio del ambiente.
Así ha permanecido en el patio por años,
el musgo lo inunda todo como un salvaje invasor,
la ventana va directa a la jaula,
y la tristeza me embarga,
amor, vacío tengo el corazón,
las ganas de vivir son escasas,
quisiera volar y salir de esta jaula llamada vida,
y encontrarme en tu nuevo jardín.
Lloro al recordarte pajarita,
tu canto que ya no se escucha,
el revolotear de tus manos en mi cintura,
y tu piquito saboreando el elixir de mis besos.
Tan pequeña mi amor divino,
pero tan grande tu corazón, cariño,
es la soledad que azota mi destino,
este pájaro adolorido,
que quiere amor, quedarse dormido.
Comentarios1
Hermoso poema...con sentidas letras ...y hermosa comparación con un cierre que deja huella ...Tan pequeña mi amor divino,
pero tan grande tu corazón, cariño,
es la soledad que azota mi destino,
este pájaro adolorido,
que quiere amor, quedarse dormido.Abrazo del Alma
GRACIAS LALE. ABRAZOS PARA TI
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