Aun a varios miles de kilómetros puede tu corazón hacer el cambio armónico en mis latidos y componer nuevas canciones en mi interior qué me llevan a ti, tu voz me da calor como el sol, la magia del perfume de cuerpo tiene mi piel sedienta por sentirte, tus ojos iluminan el camino que tengo que seguir y no perderme en esta pena que me embarga hasta la última esperanza, la herida de tu silencio y el dolor de tu abandono tienen un secreto qué decirte pero no pueden pues no das señales de amor pero tienes que saberlo.
Cada amanecer despierto con la misma esperanza de que ese día sera el día que suene el teléfono, vea tu nombre escrito en la pantalla y comience a sentír esos nervios de emoción qué se me dejaran temblando al grado de no poder contestar hasta entender que si eres tu quien llama, levantar el teléfono y con mi voz nerviosa, la sonrisa en mis labios y el corazón palpitando a toda velocidad, lo primero en decirte sea que estoy loco por ti, que te extraño mucho, que todo nuestro mundo cabe en el teléfono, que no hay distancias grandes para nuestro amor, que eres mi vida entera y en mi interior sentir en el alma esa paz qué vuelve para calmar mi dolor, cambiar el tono de voz a ternura para decirte que todo es perfecto cuando te siento tan cerca aun que estés tan lejos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.