GEOGRAFÍA DEL NIÑO ROTO

Cortés Bracero de la Hoz - (El niño roto)

GEOGRAFÍA DEL NIÑO ROTO

 

¡Ay, mi polio!

¡Qué innecesario rencor!

Desde niño,

por no querer vacunarnos

en tiempos de Franco.

Caudillo de España,

por la Gracia de Dios.

 

 

Me duele la espalda y a media cintura

porque el esqueleto lo tengo acuñado,

también duele fuerte cuando se abre el sacro

y mi recio cuello que está anquilosado.

 

Se me sale un hombro chascando a calvario

lo tengo inestable después de operado,

antes los dolores eran penetrantes

y os podría contar, qué es vivir rabiando.

 

El brazo derecho por parte del ante

lo uso como puedo, que está atornillado,

en varias porciones se rompió su bíceps

por ser la herramienta de los desgraciados.

 

De mi brazo izquierdo casi nunca hablo,

del tronco me nace ya debilitado,

y tiene una raja enorme en el codo

por darle servicio a un nervio atrapado.

 

Mis piernas no tuvieron nunca ligereza,

son lentas y blandas. Van casi arrastrando,

y menean mi cuerpo cual la impropia carga

que con la cabeza se fuera llevando.

 

Una en ocasiones dobla su rodilla

tirándome entero sobre del solado,

y aun viniendo gente para socorrerme

cuando me incorporan me siento acabado.

 

Mis dedos no logran ya con la guitarra

mantener sonidos ni hacerlos portados,

tampoco consiguen nunca a la primera

dar el tempo y nota sobre los teclados.

 

Me faltan los aires. Me pesan las manos.

Se me caen las cosas cual saco rajado.

No puedo dar palmas sin dolor siquiera

en las actuaciones que soy convidado.

 

El cuádriceps roto. La rodilla hundida.

Las vértebras juntas logran que me duelan

siempre las costillas y articulaciones,

que hacen chasquear todas mis ternillas.

 

Desde pequeñito la polio en mi vida.

Pienso abandonarme por vivir cansado

de estar destinado a pensar de puntillas,

y siendo ignorado digan integrado.

 

Yo ubico distintas localizaciones

de atrofias tapadas por mis pobres sayos,

recuerdos dejados por operaciones

que al verlos la gente murmura soslayos.

 

Menos mal que hice mi ánimo inquebrable

lleno de ternura por recuerdos gratos,

que en días de dolores y de alrededores

vienen de visita en tan malos ratos.

 

¡Qué sería sin ellos de mi quieta vida,

en tan malos ratos!

 

Cortés Bracero de la Hoz. 

(Derechos reservados)

 

 

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Comentarios +

Comentarios2

  • jvnavarro

    En el año 1963, yo tenía un amigo con la misma sintomatología que la tuya, desde muy pequeño andaba con muletas y después en carro de ruedas. tenía una fuerza descomunal en las manos de tanto arrastrar el cuerpo. Lo trataban en el sanatorio San Juan de Dios de Valencia. Era el líder del grupo. Recuerdo que en los cines, por aquella época para concienciar de la enfermedad se proyectaba un corto en el que salía mi amigo paseando en muletas por el jardín del centro sanitario San Juan de Dios.
    Tu hermoso y a la vez dramático poema me ha recordado esa época , en que los niños de España tomaban leche en polvo que donaban los americanos. Recuerdo que en los recreos de los colegios echaban la leche en polvo en grandes calderos con agua y luego se removía y esos eran nuestros desayunos diarios. Quien no iba a la escuela no lo tenía. Yo recuerdo tres vacunas dos en los brazos y una en la pierna, supongo que sería la de la polio, la de la tosferina y la del tétano. Un saludo

    • Cortés Bracero de la Hoz - (El niño roto)

      En España se empezó a vacunar de manera masiva a finales del año 1.963, aunque por los acuerdos de Madrid con los EE.UU, de norte américa, hubo vacunas desde 1.953, pero los franquistas pasaron de la gente. Por si fuese poco el delito, y como la fórmula de la vacuna estaba en aquellos acuerdos, el laboratorio que la fabricó lo hizo sin medios capaces para atenuar los tres virus capaces de causar poliomielitis. Varios lotes, en lugar de inmunizar, infectaron a más personas.
      Saludos.

      • jvnavarro

        Así fue. Una historia poco conocida. Creo que en televisión hicieron un reportaje con familiares y supervivientes de aquella época. Un buen trabajo para una tesis doctoral. El estado debería haber corrido con indemnizaciones a todos/todas las personas que sufrieron algún tipo de minusvalía

        • Cortés Bracero de la Hoz - (El niño roto)

          Nos lo debe aun, porque seguimos vivos. Pero a todos los demás le da lo mismo.

          • Cortés Bracero de la Hoz - (El niño roto)

          • alicia perez hernandez

            Menos mal que hice mi ánimo inquebrable

            lleno de ternura por recuerdos gratos,

            que en días de dolores y de alrededores

            vienen de visita en tan malos ratos.
            ...
            Es triste vivir siempre con dolor, pero mas triste es quedarte allí, hay que ponernos de pie y sacar fuerzas de donde no las hay para superar todo herida del pasado.
            saludos poeta



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