No debí dejar que se marchara
No advertí el dolor que me causaría su ausencia
Ella simplemente se dio vuelta, no pronuncio palabra
Y se fue, se perdió por la gran avenida, iba confundida,
Yo debí alcanzarla, abrazarla y decirle que la amaba.
Desde entonces, no la he vuelto a ver
Y estoy aquí, solo, en silencio besando su foto,
Diciendo te amo una y otra vez, sin que ella me escuche.
Recorrí mis veces mis recuerdos solo para verla
Saco de mi memoria los besos archivados
Y descubro cuanta falta me hace, y que triste esta mi corazón,
Aferrado a su amor sigo viviendo
Pero se me esfuman las horas, los días y no sé nada de ella.
No debí dejar que se marchara…
A su lado conocí la felicidad, aprendí a amar
Y ser amado, ahora no puedo contener mi llanto
Porque,
No la debí dejar marchar
Y se me fue de las manos.
- Autor: Gustavo Gerez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2023 a las 15:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri
Comentarios2
Siempre es un gusto disfrutar de la lectura de tus bellos versos. Siempre estará en tu vida, es temporal esa ausencia, se volverán a reunir donde nada los separará jamás.
saludos poeta
No se como agradecer su bellas palabras, y siempre es un placer saber que usted en lo particular las lea y por sobre todo le guste. Estoy muy agradecido.
T u poema sincero y triste , con mucha fuerza y se siente lo transmitido, saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.