Una sempiterna soledad dentro de mí mismo
y un corazón sumiso qué callado se entrega,
un juego lleno de amor y lleno de olvido
y un reparto de lágrimas mirando a las estrellas...
Una mezquina pasión caída en el fondo de mi abismo
y un alma que paciente espera su tormenta,
un silencio sentenciando al sueño que quedó dormido
y un beso perdido amarrado a mis miserables quimeras...
Una flor que en mis manos muere sintiendo el frío
el mismo frío que te recoge desde la misma ausencia,
un te quiero que al volver carece de vida y de sentido
que en los brazos del viento impío de pronto se me aleja...
Una conjunción de mi sombra y mis miedos tan temidos
repartidos en este otoño de noches tan bellas,
un espíritu solitario envuelto en sus propios delirios
que recoge de mí, mis cenizas más grises y siniestras...
Una desconocida tregua en este lento recorrido
mientras la luz se aferra al corazón de una vela,
y en el manantial de mis sentimientos yo aún respiro
quizás esperando el milagro por lo que hoy me condena...
- Autor: Jorge L Amarillo ( Offline)
- Publicado: 7 de diciembre de 2023 a las 10:03
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: José Valverde Yuste, alicia perez hernandez
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