DIME QUE NO ES UN SUEÑO

Le pedí a la vida más de una vez 
encontrar entre el silencio alguien
quien compartiera conmigo el silencio
que no se burlara de mis besos
que no emitiera juicio de mis miedos
de mis habilidades y debilidades.

Le pedí a la vida alguien que de una vez
y sin querer se perdiera es mis ojos 
que llegara a mis venas en la sangre 
recorriera todo mi ser, que llegara 
y penetrara hasta mis tuétanos
y como resultado poesías de un amor
en silencio. 

Pellízcame, por favor y mírame a los ojos 
bésame en silencio, bajo la luna llena 
tómame de las manos y en el viento nocturno
déjame llevarte conmigo.

Quiero jugar entre las nubes y mientras 
te recito y te canto, quiero llegar hasta 
tu corazón para que me mires y me digas 
que no es un simple sueño.