¡Tú! con tus ojos, que son destellos del infinito, ¡obsérvame!
¡cuánta luz alberga tu simple mirada!
Me viene desde muy lejos
una catarata de palabras sin filtro
limpias como la arena del paraíso
No me dejan pensar, por suerte
me asaltan en el momento menos esperado
pero lo hacen a cambio de darme su luz,
toman mi tiempo para su expansión
pero a la vez hacen crecer mi energía
Un calor magnánimo me recorre
Su aura envuelve los soles que aún no han sido creados
Soy solamente un mensajero
de aquello que es imposible de traducir
Si vieras lo que ahora veo, te aseguro,
tus "problemas" pasarían a un segundo plano
comprenderías lo efímero de la vida
pero a la vez todo su esplendor y valor
Soy en este momento un cielo manifestado
una semilla que antes de caer a tierra se convierte en árbol
una ventisca que al pasar recolecta los momentos de gloria
que han sido impresos en el aire
Soy el oído de lo invisible
el tacto de lo impensable
la vista de lo irreal
el aroma del karma
todo eso y lo que se te pueda ocurrir
Mi personalidad es una anécdota
Se la cuento a quienes me encuentro
Ellos se ríen, porque se eso se trata este juego
La vida es, de principio a fin, un discurrir de admirables sueños volcados
sobre la tierra, en forma de leve llovizna invernal
Mira, no puedo contarte más
porque no hay manera de hacerlo
Sólo te daré esta punta de hilo rojo
para que tires de él cuando te sientas preparado para volar
Tu alma es un espasmo en el río del universo
Tu corazón es un poema que se renueva constantemente
Tu cuerpo es un haz de luz bañado de un verde placer
Tus entrañas albergan los átomos que están creando vida en Andrómeda
Tú no estás separado
Tú eres sólo una manifestación más de la Gran Red
¡Acéptalo! vivirás mejor
¡Vive! entonces aceptarás todo
Estos áuricos versos piden nuevos suelos donde discurrir
quieren ver la luz por todas partes
aman las sombras, porque son como carteles que indican dónde está el tesoro
¿Cómo podemos negar el Abismo? ¡Si él nos otorga el diamante que nos conforma!
Hemos llegado al fin de este pequeño viaje
En segundos comenzará otro
porque de eso se trata la existencia
Sufrir es sinónimo de no continuar ese viaje
De resistirse a él
de bajar los brazos, y las esperanzas
de soñar poco y pensar con palabras pesadas
No te dejes caer tan fácil
Mira, conquistarás los cielos
Y eso implica que te conocerás de punta a punta
¿Puedes con eso? si es así, todas las puertas se abrirán ante tus ojos
Aquellos ojos que son destellos del infinito
y que muestran el camino a quien los observa
Pensaba detenerme
pero me equivocaba
Hay tanto por expresar
Es tan grande este canto
Suelo decir que no tengo paciencia
sin embargo, soy un experto en ella
creemos estar donde no estamos nunca
Y estamos donde no creemos estar
Andamos
tocamos los puntos de energía de este holograma que nos rodea
sanamos al mundo
Vivimos uniendo las mitades separadas por la mente humana
¡Acaso no lo véis!
Lo estamos logrando
Estamos ascendiendo
¿Quieres pruebas contundentes?
Pídelas
Tocarán a tu puerta
Eso sí, ¡No las dejes afuera!
Hospédalas con ternura
Están cayendo las cabezas
y se están levantando los corazones
entonces ahora están más o menos al mismo nivel
Este sí que es un momento histórico
Todos los desequilibrios están alcanzando lentamente el punto medio
el ámbito zero
Donde cada movimiento da paso al siguiente
Donde los silencios están repletos de música
y la música es un silencio sostenido que todo lo sabe
Te recuerdo, y cada vez que lo hago, te bendigo más
elevo tu alma ya elevada
expando tu sol ya expandido
Me recuesto sobre tu paz
que es tu propósito de vida
Te dejaré ahora sí
pero siempre es un hasta luego
la despedida como tal no existe
Despedir es revocar la acción de pedir
Ya no te pido nada
Sólo te doy
Tú eliges si lo tomas
o no
Yo soy feliz igual
y sigo montado en la ola de la creación
Será hasta un nuevo encuentro
No lo olvides
¡Tú, conquistarás los cielos!
- Autor: Fohat Neyen ( Offline)
- Publicado: 8 de diciembre de 2023 a las 17:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
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