Ya navegas otros mares, otros vientos golpean tu rostro y le imponen un brillo diferente al que había logrado dibujarte.
Otros mapas han trazado rutas distintas, donde las brisas refrescan tus pensamientos y erosionan épocas vividas.
Ya no tienes la vista puesta en el surco donde nos encontramos, no ves la luz que he dejado encendida para marcarte el camino.
Será que junto al tiempo transcurrido, las distancias recorridas, los nuevos escenarios, empequeñecieron mi figura, ¿y no la ve?
En vano espero, en vano miro el horizonte intentando descubrir tu silueta, pero la bruma me opaca la vista y solo te encuentro presente en mi mente.
Ya no creo que regreses, el tiempo se ha ido y junto con él, se desvanecen algunos recuerdos, pero queda indeleble el perfume que otrora dejaras en mi almohada.
La sensación de tenerte en mis brazos, mantiene en vilo la esperanza, pero la razón me dice que no debo sostener esa lucha inútil con el corazón.
La batalla está perdida, es lo que dicta mi conciencia, pero él, caprichoso como nadie me pregunta, ¿seguro que está perdida?
Duda maldita que me acosa y atormenta casi a diario.
Esta espera se está poniendo insoportable.
Comentarios4
Tremenda obra, te felicito migo, animo y sigue asi...
Besos y abrazos...
Kalita
en la mente habitan todo tipo de presencias
Me gusta este poema, esos caminos que nos unen y otras nos alejan, ese esperar un olvido que no llega cuando todo se ha ido..muy bellas imàgenes
Muchas gracias por sus palabras.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.