Aquí están mis dolores.
Ponlos en lista.
Revísales el ceño, los colores.
La culpa, la osadia, la garganta sin nada que decir.
Rodealos, que dejes que escapen.
Aquí están mis dolores.
Enúmeralos, yo puedo esperar.
Encuéntrales la fecha, los ojos, la piel.
La duda, las palabras no dichas, el Sol de Abril.
Míralos bien, que no te engañen.
Aquí están mis dolores.
No te sorprendas si van descalzos.
Encuentrales el estrépito, la gaviota cansada, las ganas de nube, la copa rota.
El Diciembre triste, la lejanía, el después que no llegó.
Visítalos, puedes pasar.
Aquí están mis dolores.
Parece difícil, pero todos caben adentro.
Paséate en los ríncones, aguántales el paso, no mires atrás.
La mano temblorosa, el pulso lento, es tarde para irse intacto.
No te preocupes, esto es lo que soy, muévete por donde gustes.
Tu cuarto es el grande.
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