(Poema en estancia)
La paciencia que envuelve fiel mis días
es virtud en la toma de caminos,
fiel vasalla que mora por mi sangre.
Si te atiendes a ella…
Vas a ver que te colma de alegrías,
del sabor de los vinos,
de caricias que calman el palangre.
Atiéndete a la estrella.
Has la pausa correcta en cada paso.
y verás a su tiempo el cielo raso.
-Te contaré la historia de los necios,
la historia que repite las desgracias:
impacientes aquellos los mezquinos,
los acaparadores…
Ellos quieren el tiempo sin los precios,
abrazan las falacias,
estrujan la paciencia con los sinos,
lúgubres moradores.
No recuerdan y pierden la virtud…,
acaban a su tiempo en un alud.
Por eso voy diciendo que te atiendas
a la grácil bondad del cazador,
a la grácil espera de la vida.
Los caminos celestes…,
aquellos despejados, son ofrendas
para el don del amor,
le pertenecen siempre al de la herida,
al sabio de las huestes.
Cultiva la paciencia y el decoro,
y verás que cosechas puro oro.
- Autor: Sebas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de diciembre de 2023 a las 12:00
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.